La provincia de Cuenca ha registrado durante la semana pasada un descenso de la incidencia de coronavirus entre la población mayor de 60 años. Según los datos aportados por la Consejería de Sanidad, del 2 al 8 mayo se detectaron 366 casos de COVID-19 frente a los 383 contabilizados del 25 de abril al 1 de mayo de abril.
En total, 17 casos menos pero que mantienen la incidencia acumulada en 1.281 de casos por 100.000 habitantes a catorce días. Cuenca es la tercera provincia con la incidencia acumulada más alta de Castilla-La Mancha y supera la media regional que se sitúa en 1.160. Por encima se encuentran Albacete con 1.395 y Ciudad Real con 1.331. Incidencias más bajas que el territorio conquense contabilizan Toledo (933) y Guadalajara (896).
Llama la atención los incrementos que se han contabilizado en municipios como Cuenca capital, que ha pasado de 69 a 87 casos; Tarancón de 7 a 16, Villar de Olalla de 1 a 12 y localidades como Casasimarro o Beteta que han pasado de no tener ninguno a seis.
Por su parte, entre los descensos destacar el caso de Santa María del Campo Rus que se queda con un caso tras registrar 20, Casas de Benítez y Tragacete que no tienen casos tras contabilizar seis mientras que Olmeda del rey se queda a cero tras contar con 5 mientas que Cañada del Hoyo tenía seis y queda con dos.