La tercera semana de noviembre ha sido para la pandemia del coronavirus el Rubicón a partir del que se puede dar por comenzada la sexta ola en la provincia de Cuenca. Los datos publicados por la Consejería de Sanidad constatan que del 15 al 21 de noviembre se diagnosticaron en los municipios conquenses 146 casos de COVID-19, lo que supone multiplicar por 2,4 los contabilizados durante la semana anterior.
Un incremento porcentual inequívoco en lo que se refiere al cambio de tendencia, pero cuya magnitud es modesta si se compara con la serie histórica. A pesar de la subida del 139,3% , la incidencia acumulada a 14 días se queda en 106 casos por 100.000 habitantes lo que, según el nuevo semáforo aprobado esta semana por la Comisión de Salud Pública, es una situación de «riesgo medio», pero muy cercana a la frontera del «bajo», situada ahora en 100 infecciones. Serán las próximas semanas las que marquen la intensidad y duracion de esta nueva onda y, sobre todo, si sus efectos en hospitalizaciones y muertes pueden ser equiparables a periodos complicados de los meses anteriores o, por el contrario, el avance de la vacunación y la inmunidad adquirida por la enfermedad dibujan un escenario más esperanzador.
Del 8 al 14 de noviembre fueron quince los términos municipales afectados con algún contagio entre sus vecinos. En la última semana completa esa cantidad se eleva a 23. Pero, más allá de esta expansión geográfica, la clave está en la cantidad de infecciones que se ha concentrado en una decena de localidades.
Además de la capital (que pasa de 13 a 23 diagnósticos), otros cuatro municipios superan la decena de casos semanales. Como ya contara Voces de Cuenca, la preocupación se centra en Honrubia (19 casos a los que se añaden 7 de la semana previa), Villar del Humo (0 a 18) y Casasimarro (de 5 a 17). También en La Alberca de Záncara, con 12 positivos, los mismos que en el informe anterior.
Destacables para terminar de cartografiar el mapa del inicio de la sexta ola en la provincia son también los aumentos en Quintanar del Rey (de 0 a 9), Motilla (de 4 a 8), Arcas (de ninguno a 8) y Villamayor de Santiago (de 0 a 6).
En la otra cara de la moneda, El Provencio protagoniza el principal descenso (de 6 a 0) y también tienen buenas noticias en Las Pedroñeras y San Lorenzo de La Parrilla, que han pasado de tres y dos casos respectivamente a ninguno.
