La Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca y la asociación Pueblos con el Tren defienden que en la España Vaciada «es un clamor» que la gestión de Renfe es «manifiestamente mejorable». Con respecto a la satisfacción con los servicios regionales o de media distancia, los informes de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia son concluyentes. Los viajeros suspenden los servicios de Renfe. Así, se señalan como defectos a ser corregidos, entre otros, la escasa frecuencia de trenes, dificultades para adquirir los billetes por el cierre de estaciones grandes retrasos por deficiencias del material o infraestructura o las trabas interpuestas por Renfe para resarcir a los clientes «con ridículas indemnizaciones por las demoras».
Opinan desde ambas entidades que el deterioro del ferrocarril «no solo es un problema de inversiones económicas, también contribuyen, de forma decisiva, las prácticas lesivas de los ejecutivos de Renfe en Madrid para erosionar los servicios regionales, mientras que para los viajeros de alta velocidad todo son ventajas -ofertas, puntos, billetes combinados gratis…»
Entre las prácticas lesivas, «producto de una negligente o deliberada pésima gestión de los trenes regionales se encuentran», según denuncian estas entidades las siguientes:
1) Reducir la oferta de trenes, con el argumento que está servida la capital, 2) Aumentar artificialmente los tiempos de viaje para que los trenes que cohesionan el territorio no compitan con el ave, 3) Obligar a los pasajeros a efectuar transbordos injustificados, 4) Impedir el acceso al centro de las ciudades, 5) Cerrar líneas “competidoras”, 6) Ofertar los trenes en sentido contrario al flujo natural de los tráficos…
«Estas tácticas de la dirección de Renfe son conocidas en todos los pueblos de la España Vaciada». Por eso, desde Pueblos con el Tren y la Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca se demanda un amplio debate en las Cortes Regionales y en el Congreso de los Diputados, sobre cómo, durante los últimos años, han lesionado, de forma activa, a la provincia de Cuenca.