Las farmacias rurales de la provincia de Cuenca han puesto en marcha una iniciativa que ha conseguido reunir y transportar cerca de 4.000 kilos de ayuda humanitaria a Mira y Utiel. Antonio José Lillo, farmacéutico de Fuentelespino de Haro y uno de los impulsores de la idea, explica que el proyecto surgió para aprovechar la implantación y experiencia de este servicio.»Creíamos que con nuestra logística y nuestras posibilidades como farmacias rurales y acceso a la población podíamos utilizar esa vía para canalizar algún tipo de ayuda, para llevar lo que considerábamos que, de momento, se podía: a la zona de Mira donde estuvimos en contacto con la farmacéutica de Mira y a Utiel contactando con Cruz Roja de Utiel».
Lillo precisa que se pusieron en marcha el miércoles por la tarde. «Mandamos el cartel a las farmacias que querían colaborar para que la gente durante el día 31 pudiera entregar viveres de primera necesidad, es decir, comida no perecedera, alimentos tipo galletas, potitos… para nutrición infantil, pañales de niños, cualquier tipo de ropa de abrigo que quisiéramos que podría hacer falta, mantas y geles de baño, champús…» . Destaca que la respuesta «fue tremenda de la gente porque enseguida empezaron los compañeros a decir que se llenaban las farmacias de gente que llevaba ayuda. Reunimos en varios puntos la logística y el viernes por la mañana salimos bajo la premisa de intentar llegar como sea a esos sitios. En Utiel nos paró la Guardia Civil en Atalaya Cañavate y al decirle que íbamos con ayuda humanitaria nos dejaron pasar. Las farmacias colaboradoras de la A3 para arriba se encargaban de llevar la ayuda a Mira y las farmacias establecidas por debajo de la A3 llevaríamos la ayuda a útil».
Una veintena de farmacias participantes
Los organizadores calculan que han sido enviadas unas cuatro toneladas de ayuda entre alimentos, ropa y productos de primera necesidad. «La verdad es que la campaña de éxito, la gente está súper agradecida. La parte de Mira la hemos coordinado con la farmacéutica y el Ayuntamiento de allí de tal manera que se han repartido las funciones para poder repartir esos víveres entre la población local. En el caso de Utiel, hemos contactado con Cruz Roja de Requena pero cuando hemos llegado allí no había casi nada de cobertura. Entonces, un chaval muy majo que se llama Miguel, que es policía allí en Valencia, nos ha ayudado a llegar a los sitios utilizando atajos porque estaban algunas calles impracticables».
Las farmacias que han participado son las de Mira, Rubielos Bajos, Fuentelespino de Haro, La Pesquera, Gabaldón, Puebla de San Salvador, Olmeda del Rey, Fuentes, Albalate de las Nogueras, Alcázar del Rey, Zarza de Tajo, Fuente de Pedro Naharro, El Acebrón, Montalbo, Villarejo de Fuentes, Villarejo Periesteban, Osa De la Vega, Villar de Cañas, Alconchel de la Estrella y Belmontejo. Lillo aclara que «las farmacias pueden ser unas, pero la gente de otros pueblos donde a lo mejor su farmacia no podía o estaba de vacaciones, ha ido a otros pueblos a llevar ayuda. No solo ha ayudado la gente de esos pueblos sino mucha gente de otros pueblos que también ha colaborado en llevar víveres». Asimismo, también ha destacado el papel jugado por Víctor y Javi de Fuentelespino de Haro, Jurek, Teresa y Jose de El Acebron así como Manolo y Jorge de Albalate de las Nogueras».