Las farmacias de la provincia se convertirán en Puntos Violeta e informarán sobre la violencia de género

Tienen a disposición de sus clientes pegatinas, guías impresas y carteles con código QR desde el que se puede acceder a una guía rápida de actuación ante cualquier caso de violencia

La subdelegada del Gobierno de España en Cuenca, Mari Luz Fernández, junto a la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos en la provincia, Luz Moya, ha visitado una farmacia en la capital en la que ya se facilita información sobre los recursos disponibles y la actuación adecuada en casos de violencia de género, convirtiéndose así en Puntos Violetas.

La adhesión a la lucha contra la violencia de género por parte este colectivo es muy importante, especialmente para las víctimas de violencia en el ámbito rural que cuenten con dificultades para acceder a otros recursos especializados, tal y como ha señalado la subdelegada.

En concreto las 172 farmacias de la provincia ya cuentan con material de información sobre violencia de género, de las que 28 están en la capital. El material incluye pegatinas, guías impresas y carteles con código QR desde el que se puede acceder a una guía rápida de actuación ante cualquier caso de violencia.

La subdelegada del Gobierno ha agradecido el compromiso del Colegio Oficial de Farmacéuticos. Fernández ha recordado que “erradicar la violencia de género es un objetivo prioritario del Gobierno de España”, y que trabajar “sumando y coordinadamente” siempre da buenos resultados, “especialmente en esta lucha cuantos más seamos, mejor”.

Fernández ha señalado que los conocimientos en esta materia con los que ya cuentan el sector, “se verán ampliados a partir se septiembre cuando se imparta formación específica” por parte de la Unidad Contra la Violencia de Género de la Subdelegación del Gobierno.

Por su parte, la presidenta del Colegio de Farmacéuticos, ha subrayado que el objeto de la firma del Protocolo es que “el farmacéutico sepa identificar las primeras señales de violencia y como actuar ante una posible víctima”. Ha recordado que las farmacias son “sitios seguros” pero ha incidido en que “no son los lugares para poner una denuncia en caso de violencia de género, que para eso están las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”, sino que la farmacia es un punto donde se va a “buscar la ayuda de un profesional cualificado”.