El PSOE de Ledaña ha acusado a la alcaldesa de la localidad, Clara Plaza (PP), de hacer un uso partidista de los canales oficiales del Ayuntamiento para «mentir y difamar» en relación al canon del agua. Los socialistas denuncian que la regidora ha enviado a los domicilios una carta, bajo el escudo institucional, en la que —según afirman— tergiversa la información sobre este tributo y lanza ataques contra la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
Desde el grupo socialista lamentan que esta misiva, sufragada con dinero público, se haya utilizado como “herramienta de propaganda” para confundir a la ciudadanía sobre una tasa que, recuerdan, es de obligado cumplimiento por directiva europea y que ya se aplica desde hace años en otras comunidades autónomas, incluidas aquellas gobernadas por el PP.
El PSOE de Ledaña ha subrayado que el Gobierno regional ha adoptado diversas medidas para mitigar el impacto económico del canon en las familias, como la exención del pago para los primeros 10.000 litros, bonificaciones para familias numerosas, víctimas de violencia de género, personas vulnerables y habitantes de zonas con baja densidad de población. También se contemplan excepciones para la industria agroalimentaria y para infraestructuras de uso deportivo como las piscinas municipales.
Asimismo, recalcan que el 25% de la recaudación obtenida con el canon será destinado a los ayuntamientos, lo que —según apuntan— se traducirá en una fuente de ingresos para inversiones en infraestructuras relacionadas con el ciclo integral del agua.
Los socialistas consideran “inadmisible” el uso de recursos públicos para “la difusión de bulos o medias verdades”, y advierten de que estas prácticas podrían incluso incurrir en un delito de prevaricación. Critican que la alcaldesa esté utilizando los medios institucionales para generar “crispación social” y debilitar la confianza de la ciudadanía en las instituciones.
En un comunicado, el PSOE ha calificado de “vergonzosa” la actitud de Clara Plaza, a quien acusan de haber convertido su actividad política en una estrategia constante de “enfangar, difamar y enturbiar”. Además, cuestionan que la regidora haya financiado esta campaña con fondos municipales en lugar de asumir su coste “con alguno de los sueldos públicos que percibe: los 50.000 euros de la Diputación y los casi 15.000 del Ayuntamiento”.
Por todo ello, exigen a la alcaldesa que rectifique y devuelva la neutralidad a los canales de comunicación del Consistorio, devolviendo el respeto institucional que, a su juicio, merecen todos los vecinos y vecinas, con independencia de su ideología. “Estaría bien que se dedique a trabajar por su pueblo, en lugar de intentar desviar la atención sobre su nula gestión y el abandono en el que tiene sumida a la localidad”, concluyen.
