Aunque en 2024 disminuyó el número de incidencias en las Chorreras del Cabriel, el baño en este monumento natural sigue siendo una actividad de riesgo. Esta fue la conclusión principal de la primera reunión anual de seguimiento sobre la gestión de este espacio, celebrada entre la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible de Cuenca, los ayuntamientos de Víllora y Enguídanos, Guardia Civil, Agentes Medioambientales y Protección Ciudadana.
El delegado provincial de Desarrollo Sostenible, José Ignacio Benito, destacó que, aunque la colaboración entre administraciones ha sido clave para reducir los accidentes, el baño sigue siendo peligroso debido a las características del cauce del río y al caudal regulado por las actuaciones en la presa del Bujioso. “Es fundamental que los bañistas se informen sobre el caudal del río y sean conscientes de los riesgos asociados a esta actividad”, subrayó Benito.
Para la temporada 2025, se está elaborando un nuevo protocolo de actuación que refuerce el cumplimiento de las normativas de uso público del monumento, aprobadas en 2023, y que se enfoque en la información sobre los peligros del baño.
Acceso limitado por desprendimientos de rocas
El delegado también informó que, debido a los desprendimientos de rocas ocurridos el 30 de octubre de 2024 por la DANA, el acceso por la orilla derecha del río sigue cerrado. El Instituto Geológico y Minero de España ha sido encargado de realizar un estudio para evaluar los daños sobre los recursos naturales del monumento. No se considerará la reapertura de esta zona hasta que no se disponga de los resultados del informe.
Actualmente, solo se permite el acceso por la orilla izquierda, con el recorrido iniciando desde el PR-53 en el pueblo de Enguídanos o desde el aparcamiento de Víllora.
