Tras el paréntesis de los últimos meses vuelve a estar operativa la peculiar fuente pública que instaló en febrero el Ayuntamiento de Villar de Cañas. Lo que la hace diferente es que, según recoge una publicación de la institución municipal, proporciona «agua potable, descalcificada y sometida a tratamiento de ósmosis» inversa.
El suministro está destinado al consumo humano directo y para su uso en cocina y la fuente sólo funciona por un sistema de ficha. Por cada una de ellas que depositan los usuarios pueden recoger 5 litros de agua.
El precio de cada ficha se ha establecido en 50 céntimos y pueden adquirirse en el Ayuntamiento de la localidad y en los bares ‘El Nido’ y ‘La Mezquita’. El Consistorio ha instalado también una cancela para impedir el acceso de animales al grifo.