El Ayuntamiento de Villar de Cañas acogía en la tarde de este viernes un pleno en el que aprobaba una moción, a propuesta del Grupo Popular, en la que el municipio volvía a renovar su compromiso con la construcción del Almacén Temporal Centralizado (ATC) y de su Centro Tecnológico Asociado. Con ello, el portavoz del Grupo Popular, Alejandro Pernías Ábalos anunciaba «la presentación de alegaciones, por parte del Consistorio al Proyecto del 7º Plan de Gestión de Residuos Radioactivos, en defensa de la alternativa que supone el mencionado ATC». El PP apunta en nota de prensa que la moción «salía adelante con los votos de los seis concejales populares y la abstención del único edil socialista, Javier Semprún».
En el escrito aprobado, Pernías hacía referencia, en primer lugar, «al grave problema de la despoblación que sufre la comarca de Villar de Cañas, somos conscientes de la importancia que tienen las inversiones que ayudan a los habitantes a mantenerse, a los visitantes a volver y a los egresados, a establecerse de nuevo aquí» y reclamaba la responsabilidad de los Ayuntamientos para combatir este grave problema, «desde la limitación de nuestras competencias pero aprovechando las oportunidades que se nos presentan», declaraba.
El edil popular lamentaba «la suspensión, ya de años, en la construcción del ATC y su politización llevada a cabo desde determinados sectores. A pesar de todo, nuestro pueblo sigue convencido de que su construcción será beneficiosa para toda la provincia». Pernías realizaba un breve recorrido cronológico y se remontaba al año 2010, cuando «en sesión plenaria con la participación de los vecinos del municipio, decidimos optar a albergar el ATC. En 2011, Villar de Cañas fue designada sede de esta infraestructura y en 2015 el Consejo de Seguridad Nuclear emitía su informe favorable al emplazamiento». Incidía Alejandro Pernías, precisamente, «en el aspecto económico del ATC, el ahorro en el transporte y almacenamiento del material nuclear gastado que supone para nuestro país, pues el Proyecto del Plan la recoge como la mejor opción técnica, económica y ambiental; además de la proyección que adquiriría la provincia de Cuenca a través del Centro Tecnológico que lleva asociado, pues desarrollará programas de investigación básica sobre combustible gastado y podría continuar funcionando una vez se haya desmantelado el ATC, al cabo de 60 años, ya que se prevé que se convierta en un centro de referencia internacional en investigación». «Los materiales que almacena el ATC no serán el único objeto de investigación del centro, ya que también servirá de foco sobre prototipos industriales y robótica, medio ambiente y restauración ambiental. Además, el Centro Tecnológico dará apoyo y cobertura a otros programas de investigación y desarrollo locales, autonómicos y regionales».
Alejando Pernías aludía a cómo «en el momento en el que se designó la ubicación del ATC en Villar de Cañas, el consenso político fue unánime, convirtiéndose en un proyecto respaldado por el Ayuntamiento de Villar de Cañas, la Diputación provincial de Cuenca, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y el Gobierno de España. Asimismo, el Tribunal Supremo, en reiteradas sentencias vino a confirmar la corrección del procedimiento seguido para la selección del emplazamiento del ATC y que determinó su ubicación en Villar de Cañas. Dicho consenso se reafirma hoy por este Ayuntamiento en declaración solemne y en presencia de nuestros vecinos», apuntaba.
«Así, este Ayuntamiento considera que la alternativa ATC es la más idónea desde cada una de las perspectivas abordadas en el Proyecto que aquí se informa, razón por la que debe ser la elegida, debiéndose respetar su emplazamiento en Villar de Cañas», concluía el edil popular.