Cayetano Solana es desde 2011 alcalde de Villaescusa de Haro, un pueblo de menos de 500 habitantes pero con una riqueza patrimonial y un acervo histórico que pocos pueblos pueden igualar en nuestra provincia. Desde 2019 es también diputado provincial y ostenta el cargo de presidente del grupo popular en la Diputación Provincial. Hablamos con él para que nos cuente cómo ha evolucionado el pueblo a lo largo de sus 10 años de mandato, cuáles son los logros conseguidos, los proyectos inmediatos y las reivindicaciones más importantes de un pueblo que, como tantos otros, libra una batalla diaria contra la despoblación.
La primera pregunta es obligada en el contexto en el que vivimos desde hace más de un año. ¿Cómo está desde el punto de vista sanitario Villaescusa de Haro y qué incidencia ha tenido el coronavirus en el pueblo?
Afortunadamente somos uno de los pueblos en los que menos incidencia a nivel proporcional ha habido gracias a un comportamiento ejemplar de sus vecinos. Hemos tenido muy pocos casos y afortunadamente no hemos tenido ningún fallecido ni ningún caso grave a lo largo de la pandemia. Sí que es verdad que lamentamos profundamente la pérdida de algunos villaescuseros que vivían fuera y que fallecieron durante la primera ola de la pandemia.
¿Y cómo va la vacunación dado que, como otros muchos pueblos, Villaescusa es una localidad con una edad media elevada?
El ritmo de vacunación no está siendo homogéneo en toda la provincia de Cuenca. Hay pueblos que dependen de otras gerencias que llevan unos ritmos de vacunación diferentes a los nuestros y en nuestro pueblo en concreto todavía se está vacunando a los mayores de 85 años, somos uno de los pueblos en los que el ritmo va lento. Sí que es verdad que al tener vecinos con una edad elevada ya están recibiendo la vacuna y se está notando que hay más tranquilidad en las casas de esas personas.
“La mayoría de los turistas que recibimos dicen que Villaescusa es una gran desconocida de la que se llevan una grata impresión”
Aunque la economía de Villaescusa está basada en la agricultura y la ganadería hay que decir que es una localidad con un perfil turístico muy importante porque patrimonialmente hablando es muy rico. ¿Se ha notado de forma negativa la falta de movilidad a causa del coronavirus?
Yo diría que más bien al revés. Villaescusa de Haro es un pueblo que se conoce en la provincia de Cuenca pero que no tiene una repercusión como Belmonte, que recibe un turismo potente a nivel nacional, con decenas de miles de visitantes, así que podríamos decir que es ahora cuando se está viendo un lanzamiento del turismo en el pueblo. No puedo dar datos exactos porque no tenemos oficina de turismo pero se está percibiendo cómo está viniendo cada vez más gente y es curioso porque la mayoría de los turistas que recibimos dicen que Villaescusa es una gran desconocida de la que se llevan una grata impresión. Sin ir más lejos este fin de semana hemos recibido visitas de alcaldes de la provincia, de diputados regionales de la provincia, de profesores de la UCLM y creo que estamos logrando que se nos conozca como un destino de turismo patrimonial de importancia.
Para quien todavía no conozca Villaescusa de Haro véndanos su pueblo. ¿Qué puede encontrar un visitante que se detenga allí?
Una de las fortalezas que tienen los pueblos menos conocidos es que no generan unas expectativas que se pueden ver frustradas y Villaescusa es el ejemplo perfecto de que quien se acerca y lo conoce se va satisfecho. Uno de los principales motivos, lógicamente, es nuestra capilla de la Asunción de la iglesia de San Pedro, monumento nacional desde 1.931 y que es una de las joyas más representativas de toda la provincia. Es un rincón pequeño, acogedor y sobrecogedor, que te permite un intimismo y que tiene un valor artístico tan grande que impacta. También destacamos el Convento de los Dominicos, en el que se han invertido durante estos últimos 10 años casi dos millones de euros en su rehabilitación, el Convento de las Justinianas, el Colegio Universitario, que iba a ser la primera universidad del centro-sur español, el Palacio de los Ramírez y otros elementos que se complementan con otras actividades que también buscan los turistas, como las visitas guiadas a la Quesería Villa de Haro, o recursos de turismo natural, cultural y deportivo. En definitiva es un pueblo que no defrauda tras su visita.
Ha nombrado el Colegio Universitario, que como ha dicho iba a ser la primera universidad del centro-sur de España y que hubiera competido con Salamanca como uno de los mayores centros de saber del país pero que al final, por decisión del Cardenal Cisneros, se ubicó en Alcalá de Henares. Cómo cambia la historia en un momento.
Podríamos hablar de la mala suerte y la buena suerte de Villaescusa en ese momento del cambio del siglo XV al XVI. Como punto a favor Villaescusa, por pertenecer a la Orden de Santiago y defender a Isabel la Católica frente a la Beltraneja, se vio favorecida; en contra el hecho de que el Cardenal Cisneros parase la construcción de la Universidad en Villaescusa de Haro perjudicó a Villaescusa y al desarrollo de toda la comarca.
¿Quién sabe lo que hubiera sido aquello viendo cómo prosperó Alcalá?
Quién sabe, los caminos de la historia son inexcrutables.
Centrándonos en lo actual, usted como alcalde estará en la pelea diaria de sacar adelante un pueblo de 500 habitantes en la provincia de Cuenca. ¿Cómo es el día a día de un pueblo así?
Cuando uno entra como alcalde en un pueblo como Villaescusa de Haro su preocupación todos los días es ver cómo retener y atraer población, la gestión se centra en esto. No dejamos de lado la prestación de servicios ni la gestión económica pero la preocupación interna de los alcaldes es la lucha contra la despoblación. En esa lucha estamos creando un caldo de cultivo atractivo para inversores, y pongo como ejemplo que hemos reducido el IBI, hemos bajado el coste del agua a todas las empresas, hemos reducido las tasas de licencia y el impuesto de construcción, con bonificaciones para todos los que quieran rehabilitar viviendas y los que quieran embellecer fachadas, porque queremos tener un pueblo atractivo. Todo esto hace que hayamos atraído empresas y podemos presumir de que en esta última década se han instalado o están en proceso algunas empresas bastante potentes y que están haciendo inversiones de millones de euros, por ejemplo Bodegas Venta del Quijote, Ovimancha, Ovinsa, que son ganaderías con un alto volumen de negocio, la quesería que he citado antes también ha hecho una inversión de varios millones de euros, la empresa Arolux y alguna más que dan una perspectiva de futuro al pueblo.
“Jamás en la historia hemos tenido tantas facilidades para vivir en los pueblos y tan poca distancia en calidad de vida con las ciudades”
¿Están manteniendo población? Porque incluso en casos en los que hay prosperidad hay un proceso difícilmente evitable que es que haya quien quiera vivir en núcleos de población más grandes aunque trabaje en pueblos pequeños.
En eso estoy totalmente de acuerdo y contra natura no podemos ir. La misión de un político no es instar a una persona a que se instale en su pueblo sino convencerlo de que realmente es una buena decisión. Nosotros celebramos que a 1 de enero de 2020 habíamos subido en población e incluso hemos superado a algún pueblo vecino. No podemos ir en contra de que alguien quiera vivir en núcleos mayores pero creo que tenemos que hacer hincapié los que vivimos en los pueblos de las bondades del mundo rural y decir que jamás en la historia hemos tenido tantas facilidades para vivir en los pueblos y tan poca distancia en calidad de vida con las ciudades.
¿En la actualidad cuáles son los proyectos más importantes que ha acometido y que va a acometer el ayuntamiento que usted preside?
Tenemos muchas cosas en marcha para este 2021, lo que muestra que somos un pueblo muy dinámico a día de hoy. Se está realizando una intervención de bacheado de calles por 24.000 euros, se va a realizar una intervención en un edificio del siglo XVI por importe también de 24.000 euros, se va a renovar la red de agua por importe de 48.000 euros, se va a construir una pista de pádel por importe de más de 40.000 euros, tenemos solicitada una subvención de más de 80.000 para renovación de alumbrado público, estamos ejecutando la excavación arqueológica del Convento de los Dominicos por importe de más de 320.000 euros, se está desplegando la fibra óptica en el municipio, se está aprobando el Plan de Delimitación del Suelo Urbano (PDSU), del que acabamos de recibir la declaración ambiental estratégica favorable, estamos dando pasos para instalar un local de coworking para facilitar el teletrabajo en el pueblo ahora que ya hemos conseguido que se instale la fibra óptica y estamos también trabajando en un convenio pionero con la UCLM para analizar la red de agua y poder optimizar su renovación, que no sea una decisión del alcalde de turno que priorice unas calles sino que esté basado en un estudio científico de la Escuela de Caminos de la UCLM. Para un pueblo de 500 habitantes son muchos proyectos que se están ejecutando en la actualidad, no a largo plazo, con el objetivo de que se asiente la población. También estamos trabajando con plataformas contra la despoblación que ayudan a poner en contacto a personas con los pueblos con el objetivo de facilitar la repoblación.
Como alcalde supongo que tendrá algunas reivindicaciones que hacer para su pueblo y que el ayuntamiento no tiene capacidad para solventar y necesita la ayuda de otras administraciones.
Cuando uno es alcalde lo primero que aprende es a pedir y a intentar satisfacer todas las necesidades que identifica, unas que afectan a más población y otras que son más puntuales pero que también son importantes. Por ejemplo se suprimió el autobús que comunica con Valencia, que era muy usado por nuestros vecinos y por personas que viven fuera del pueblo y que lo utilizaban para viajar a él, y se van pasando la pelota entre el gobierno nacional y el regional y seguimos sin él. El tema del transporte es una constante en toda la provincia, he puesto este ejemplo porque atañe a mi pueblo pero es muy común. Otro asunto importante es el de la vivienda, es muy necesario un plan a nivel como mínimo regional porque se da la circunstancia de que en algunos pueblos hay más trabajo que vivienda. Hay que hacer más hincapié en la rehabilitación de viviendas y en la construcción de vivienda de protección social, porque la vivienda es una de las grandes necesidades que hay en los pueblos. A nivel de servicios sanitarios da la casualidad que nosotros llevamos un ritmo de vacuna más retrasado que en otros puntos de la provincia, no vamos a salir en masa a criticar algo que puede ser meramente circunstancial pero sí que queremos que nadie mire a los pueblos como ciudadanos de segunda o personas que están aisladas y que no es tan necesario prestar según qué servicios. En cuestión de patrimonio sabemos que es un motor de desarrollo económico. Somos conscientes de que no es la panacea para pueblos como el nuestro pero cuando uno invierte en patrimonio se trata también de preservar la identidad de un pueblo, de una forma de vivir, sus tradiciones, todo eso hace que se cohesione la localidad, por eso nosotros invertimos e instamos a que nos ayuden a invertir. Estamos ejecutando un programa nacional a través del 1,5% cultural pero también hemos pedido colaboración económica a la Diputación y a la Junta de Comunidades para llevar a cabo otros proyectos.
“Tengo ilusión, ganas de trabajar, intento tener ideas y estoy a disposición de lo que me pida el partido pero no tengo una decisión concreta que pueda vender ni que quiera ocultar”
Usted, además de alcalde, es diputado provincial y presidente del grupo popular en la Diputación. ¿Está satisfecho del trato que le dan a su pueblo tanto Junta como Diputación?
Hay de todo, está el inconveniente que es la identificación automática de quién es el beneficiario de un pueblo, yo llevo diez años de alcalde y en el momento en que una administración va a conceder una ayuda a Villaescusa de Haro aparece la sombra, pero al mismo tiempo la cercanía y el conocimiento que tengo de las instituciones y de su funcionamiento después de esta trayectoria hace más sencillo conseguir según qué reivindicaciones. Es un arma de doble filo y que tiene las dos vertientes. Pongo un ejemplo, a la Junta de Comunidades le hice una serie de reivindicaciones y ya está en licitación una histórica de nuestra comarca como es la reforma de la carretera CM-3009 que une Villaescusa con La Alberca de Záncara a través de Rada de Haro por un importe de 2,6 millones de euros. En otras ocasiones me he dirigido a la Diputación reiterando en cuatro o cinco ocasiones algunas peticiones muy concretas orientadas a temas de turismo, patrimonio y dinamización cultural y no he recibido respuesta, es decir, una de cal y una de arena.
¿Desde un punto de vista personal cómo se plantea su futuro político y más ahora que el PP está inmerso en un proceso de congresos provinciales?
Voy a ser sincero porque suelo ser siempre muy transparente. Cuando yo he asumido algún papel es porque me lo han pedido. Cuando en 2011 me presenté a alcalde fue porque me lo pidió el pueblo de forma explícita. No voy a decir que todo el pueblo pero sí una parte muy importante. Cuando en 2019 me nombraron presidente del grupo popular en Diputación fue porque me lo propusieron desde la dirección del partido y me eligieron los propios diputados. En el futuro mi posición va a ser la misma, estoy dispuesto a asumir el papel que me corresponda en cada momento, tengo ilusión, ganas de trabajar, intento tener ideas y estoy a disposición de lo que me pida el partido pero no tengo una decisión concreta que pueda vender ni que quiera ocultar.
Para finalizar volvemos otra vez a su pueblo. ¿Qué futuro le ve a Villaescusa de Haro en los próximos 10 ó 15 años?
Yo soy optimista y el hecho de que haya seis u ocho empresas con buenas perspectivas de futuro en el pueblo así me lo hacen ser, pero es verdad que no podemos dar la espalda a la realidad y esa es que hay muy poca población joven y pocas familias y una tendencia que no se puede combatir únicamente desde el pueblo porque depende de la intervención de otros actores y que es abandonar los pueblos pequeños en beneficio de otros núcleos más grandes. Sabemos que va a ser un tira y afloja difícil pero queremos ser optimistas por las vías que tenemos abiertas a nivel empresarial y a nivel de patrimonio y de turismo.