El alcalde de Torrubia del Castillo, Alejandro Plaza, denuncia que su pueblo está siendo objetivo constante de robos a plena luz del día, incluso cuando los vecinos están dentro de sus casas. Afirma que este es el tercer año consecutivo que sucede, siempre en el mes de agosto, y se lamenta de la poca ayuda que recibe el pueblo por parte de las autoridades.
Torrubia del Castillo es una pequeña localidad con poco más de 30 habitantes cuya media de edad supera los 80 años. Está situado junto a una salida de la A-3 cuyo único destino es esta localidad, situación que aprovechan los asaltantes para entrar y salir del pueblo con rapidez. Esto les ha impedido localizar e identificar a los asaltantes. «Tenemos fichado un coche, pero no sabemos nada de quién puede ser», comenta el alcalde.
Además, informa Plaza, los cuarteles de la Guardia Civil más cercanos están en Honrubia y La Almarcha, al menos a 10 kilómetros cada uno. «Nosotros les llamamos pero cuando ya ha sucedido todo, entonces nos toman declaración y no pueden hacer mucho más», se lamenta el alcalde. «La Guardia Civil no puede estar aquí todo el día, pero nos sentimos abandonados».
La situación se agrava al conocer el modus operandi de los ladrones: atacan a cualquier hora del día, incluso por la mañana, y no les importa que los vecinos estén dentro. De momento se han denunciado cinco robos en diez días. El alcalde ha compartido alguno de estos casos con Voces de Cuenca:
«Ayer mismo, a las 12:30 de la mañana, tuvimos que salir corriendo porque se habían metido dentro de la casa de una persona inválida de 90 años».
«Hace poco, a la 13:00 del mediodía, una persona salió a tender fuera, entraron por el tejado, le cerraron la puerta por dentro con llave, hasta que empezó a gritar y fuimos todos a ayudarles».
«Hace diez días, estábamos cenando todos en la Plaza porque somos pocas personas, empezaron a arrancar las rejas de una casa y una señora que salió a pasear al perro dio la voz de alarma y salimos todos corriendo».
También comenta que han violentado la valla del punto limpio para robar la chatarra, al igual que la báscula para camiones. El alcalde es consciente que en pueblos cercanos o en otras épocas hay casos puntuales de robos o de coches forzados, pero duda que esto sea puntual o anecdótico.
Alejandro Plaza denuncia que no es la primera vez que sucede, que ya es el tercer año consecutivo, coincidiendo siempre con el mes de agosto y las fiestas de los pueblos, y teme que se convierta en algo sistemático.
Por otro lado, se lamenta de la poca ayuda que ofrece la Administración: «La Subdelegada de Gobierno no me atiende, la Comandancia de la Guardia Civil tampoco me atiende. Que me devolverán la llamada, pero no hace caso nadie». Plaza concluye de esta manera: «Aquí va a aparecer una persona muerta o con un infarto, porque ya hemos tenido algún caso de ansiedad […] No sé si tiene que pasar algo más gordo para que nos hagan caso».