Sara Bravo, médica de familia en Mota del Cuervo y otros pueblos de La Mancha conquense fallecida con 28 años por coronavirus en marzo de 2020, recibió un homenaje este domingo en la localidad zamorana de Santa Cristina de la Polvorosa, de donde son su madre y sus abuelos maternos y lugar al que acudía en las fiestas y tenía muchos amigos.
En un acto público, el Ayuntamiento de Santa Cristina de la Polvorosa ha bautizado con su nombre una bella zona de descanso del parque munciipal, colocando una placa en su memoria. Al acto contó con una gran cantidad de público de distintos puntos de España, así como compañeros y profesores de la Universidad de Valladolid, donde estudió la carrerra de Medicina. La Universidad de Valladolid ha hecho entrega de la insignia de plata de la institución a la madre de la fallecida.
Este acto “surge de la necesidad de Santa Cristina de la Polvorosa de mostrar su agradecimiento y cariño a Sara y su familia”. El alcalde, Salvador Domínguez, ha dado las gracias a la familia indicando emocionado que “es un día triste porque la persona a la que queremos entregar nuestro reconocimiento no se encuentra entre nosotros”.
Además, ha aseverado que “tenemos la mejor Sanidad y los mejores profesionales sanitarios. Hubo momentos fatídicos en los que ellos fueron el corazón del país. Quiero dar las gracias a todos los héroes y heroínas que han luchado en esta pandemia. Sara, tu nombre quedará para siempre en el recuerdo y los corazones de todos los ciudadanos de Santa Cristina”.
“Sara ha sido el reflejo de la cara dura de la realidad. Su corta vida, sus ilusiones cumplidas pero no disfrutadas, fue la cuarta doctora en España que perdió la vida por el virus, y hasta la fecha la más joven. Su pasión era ser médico, servir a los demás porque estaba enamorada de su profesión”, indicó el alcalde.
Teresa López, madre de la joven facultativa fallecida, ha tomado la palabra en el acto para agradecer “de todo corazón el apoyo que me habéis dado y el cariño tan grande que estáis demostrando”.