La Guardia Civil, dentro del marco de la operación ‘BELFALLE’, ha esclarecido, tras más de un año de investigación, el homicidio de un varón de nacionalidad española y afincado en la localidad de Ciempozuelos (Madrid).
Durante el periodo de la investigación se detuvo como supuestos autores del hecho, a dos varones de 53 y 31 años y residentes en la provincia de Madrid. Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción Número Uno de Tarancón.
Los hechos ocurrieron la noche del día 23 al 24 de agosto de 2018, cuando efectivos del Puesto Principal de Tarancón realizaban labores de vigilancia y prevención de la delincuencia, en el ámbito de la seguridad ciudadana en el área de servicio denominada ‘La Pausa’, sita en el p.k. 72 de la A-3 sentido Valencia, término municipal de Belinchón (Cuenca).
Pasadas las 02:00 de la madrugada, los agentes observaron cómo un vehículo abandonaba la A-3 en dirección el área de servicio, por lo que procedieron a su identificación. Esta resultó un tanto dificultosa, ya que el conductor del vehículo, al detectar la presencia de la patrulla de servicio, efectuó una maniobra evasiva, por lo que se desencadenó una persecución, consiguiendo finalmente los agentes su interceptación en un camino próximo al lugar.
En el momento de la identificación, los agentes observaron un “bulto” de grandes dimensiones en el asiento trasero del vehículo, resultando ser el cadáver de una persona con signos de violencia. Por lo que se procedió a la detención de los ocupantes del vehículo como supuestos autores de un delito de homicidio.
Ante la gravedad de los hechos, efectivos del Área de Personas de la Sección de Investigación Criminal de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia, auxiliados por agentes del Laboratorio de Criminalística, se hicieron cargo de las investigaciones para la obtención de los indicios probatorios suficientes para tratar de determinar la participación de los detenidos y el esclarecimiento del hecho ilícito investigado.
Primeramente y ante la imposibilidad de poder identificar el cadáver por carencia de documentación, se procedió a realizar una inspección técnico policial (ITO) del vehículo y del “occiso”, auxiliando en este cometido a la Médico Forense del Instituto de Medicina Legal de Cuenca.
Finalizadas las labores de auxilio a la Médico Forense, los especialistas tuvieron que concentrar sus esfuerzos en averiguar la identidad del fallecido, ya que estaba totalmente indocumentado. Con los datos que se tenían en ese momento, el nombre de pila, los tatuajes y un posible lugar de origen del fallecido, después de varias consultas y cruces de datos en la inteligencia básica obrante, se consiguió localizar en las bases policiales un posible candidato que, contrastado con la “necro reseña” permitió obtener la identidad fehaciente del cadáver.
Tras la identificación y la práctica de la ITO del vehículo donde fue transportado, los investigadores centraron su intervención en determinar el lugar donde se había cometido la agresión, situando el punto en el paraje denominado “la isla”, sito en el término municipal de Arganda del Rey (Madrid).
En el lugar, los especialistas obtuvieron varios indicios, como unas zapatillas que fueron reconocidas posteriormente como propiedad de la víctima. Igualmente, los análisis de la sangre y ADN hallados en el lugar de los hechos, confirmaron que pertenecían al fallecido.
En base a estos datos, la investigación se centró en dos líneas paralelas. La primera, se basó en la toma de manifestación a los detenidos y a las personas que formaban parte del entorno más cercano de la víctima, y la otra, en hallar el domicilio del fallecido en la localidad de Ciempozuelos (Madrid), donde se pudo constatar la comisión de un robo con fuerza en el que se habían sustraído varias joyas, las cuales se correspondían con las que portaba uno de los detenidos en el lugar de su detención.
Pese a la dificultad del servicio, los investigadores fueron reconstruyendo los hechos que determinaron el homicidio de E.M.C., natural de Teruel y afincado en la localidad de Ciempozuelos (Madrid), pudiendo determinar lo siguiente:
El día 23 de agosto de 2018, la víctima realizó un reintegro de 10.000 euros en billetes de 100 euros (los detenidos portaban varios billetes de 100 euros en su poder en el momento de su detención).
A mediodía, los investigadores centraron el vehículo utilizado en el transporte del “occiso” con dirección a la Cañada Real Galiana (conocido punto de venta de drogas en el término municipal de Rivas – Vaciamadrid).
Sobre media tarde del día 23 de agosto, uno de los detenidos, se trasladó hasta Nueva Seseña (Toledo) para mantener una pequeña entrevista con el otro detenido.
Pasadas las 21:00 horas, se reunieron en un punto ubicado en los extrarradios de la localidad de Ciempozuelos (Madrid). Aquí, según el devenir de la investigación, decidieron terminar con la vida del fallecido. A tal efecto, concertaron cómo hacerlo, eligiendo incluso el arma homicida que usaron posteriormente (un hacha de uso doméstico). Una vez planificado, y, después de haber consumido algún tipo de sustancia estupefaciente, decidieron abandonar el lugar de reunión por separado y en diferentes vehículos.
Los agentes han podido constatar que uno de los detenidos concretó una cita con la víctima siendo, ese momento, cuando los especialistas han determinado que pudo haberse producido el homicidio.
Acto seguido los detenidos cargaron el cadáver en los asientos traseros de un Kía Carnival y se desplazaron en sendos vehículos hasta el domicilio del fallecido en Ciempozuelos, lugar donde sustrajeron las joyas que uno de los detenidos portaba en el momento de su detención.
Posteriormente, comenzaron su viaje, por la autovía A-3 dirección Valencia, con la intención de abandonar el cadáver en algún lugar fuera de la provincia de Madrid, siendo en aquel momento interceptados y detenidos por una patrulla del Puesto Principal de Tarancón.