Este jueves, 11 de febrero, se conmemora el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia 2021. Elena Manjavacas es una joven astrónoma natural de Mota del Cuervo que puede hablar con conocimiento de causa al haber vivido en primera persona la vinculación entre ambos fenómenos. Tras completar su Licenciatura de Físicas en la Universidad Complutense de Madrid se especializó en Astronomía, «que era el sueño de mi vida». Tras completar la tesis en Heidelberg (Alemania) pasó por Canarias para un post-doctorado y viajó a Estados Unidos. Primero estuvo en Tucson, en Arizona; de ahí a los observatorios Keck de Hawaii y actualmente desarrolla su labor profesional en el Space Telescope Science Institute en Baltimore.
¿Cuál es actualmente tu trabajo en el Space Telescope Science Institute?
Aquí lo que hago es preparar los test para un telescopio que irá al espacio este año, que es el James Webb Space Telescope, el heredero del Hubble. El lanzamiento está previsto el 31 de octubre de 2021 y tiene varias misiones. Es el telescopio más grande que se ha puesto nunca en el espacio. Son seis metros de longitud y se espera que sea muy sensible porque al estar en el espacio no sufrirá las distorsiones que puede provocar la atmósfera. Va a llegar donde no ha llegado nadie. Investigará los objetos más lejanos de cualquier tipo, ya sean galaxias o planetas súper pequeños. Dentro de la astronomía lo revolucionará todo. Además, hay cosas que ahora podemos ver pero no con tanto detalle como lo hará este nuevo telescopio.
A pesar de tu juventud tiene una amplia experiencia laboral en diferentes entornos culturales ¿Cómo valoras la presencia y la representación de la mujer en la actividad científica?
La representación de la mujer en la ciencia está regular tirando a mal. Es curioso porque cuando estudié Física en la Complutense veía muchas chicas en las clases, éramos casi un 50% de chicas estudiando en la facultad. Pero luego, según terminas la carrera, haces el Doctorado, y en el el post-Doctorado más…que las mujeres van desapareciendo . Y, de hecho, en puestos de liderazgo hay muy pocas mujeres. Donde estoy ahora ocurre menos pero, en general, hay muy pocas mujeres que tengan grupos de trabajo, que sean importantes en su campo. La proporción ahora mismo en España debe ser un 70-30% a favor del hombre y siendo optimistas. En Estados Unidos es menos y en Alemania menos aún. Lo curioso es que no es tanto un problema de que las chicas no tengan interés por las Ciencias, no es verdad. Hay muchas chicas en las facultades pero al avanzar, por razones que se pueden discutir, desaparecen.
¿Y cuáles son esas razones? Las has tenido que conocer de primera mano…
Hay varias. La primera es que al no haber mujeres en puestos de liderazgo, nos faltan lo que pueden ser ejemplos o referentes. Eso echa un poco para atrás porque ves que no hay mujeres ahí arriba, por qué será…No ves a nadie y ves que eres como la excepción. En segundo lugar, la gran mayoría de científicos españoles han vivido fuera de su país, al menos cuatro o cinco años…Eso hace que tu vida sea inestable. Tienes que mudarte cada dos o tres años, cambiar de amigos, ver si la pareja quiere acompañarte,…Eso complica todo mucho las cosas, más para las mujeres que para los hombres. Tengo compañeros que se viene su mujer desde Europa y no pasa nada, aunque la mujer aquí no trabaje. Pero al revés hay muchos menos ejemplos. Alguno hay de hombres que se vienen a acompañar de consorte…pero es raro. Y la tercera cuestión es que justo en la franja de edad en la que las mujeres empiezan a tener hijos su productividad cae, cuando a los hombres no le ocurre. No ven afectada su productividad por los hijos. A pesar de que seamos científicos, con una formación superior, sigue habiendo un problema de que las tareas en casa y el cuidado de los hijos lo sigue llevando la mujer. Y ese es un problema del hombre, que debería asumir que el hijo lo es al 50%.
¿Has percibido que haya habido una evolución a mejor durante estos últimos años?
Desgraciadamente no ha evolucionado de ninguna manera. De hecho, incluso he visto estadísticas que incluso ha ido a peor desde principios del año 2000. Se intentan iniciativas para cambiar la tendencia pero aún queda muchísimo por hacer. Tiene que ver con la maternidad y la falta de implicación del hombre en criar hijos.
¿Tan difícil es completar una actividad profesional dedicada a la ciencia en España? Eres otro de los ejemplos de jóvenes con talento que ha tenido que emigrar para poder desarrollarse profesionalmente…
Sí es muy difícil porque en España hay una falta de recursos bastante grande. Si acabas la tesis hay que tener en cuenta que hay muy pocas plazas, te pilla la edad de tener hijos, es duro psicológicamente y desmoralizante porque te dicen que no el 99% de los puestos a los que optas. Ya no es una cosa de valer o no valer sino de tener fuerza de voluntad y no desanimarse. Es como hacer una maratón. Entiendo que haya gente que piense que la ciencia esta muy bien pero hay que comer o tener vida.
«Los grupos de investigación variados con hombres, mujeres, diferentes orígenes ,…son grupos más productivos y tienen ideas más originales»
¿Qué medidas consideras que deberían aplicarse para favorecer que la mujer pueda integrarse más y mejor en la labor científica?
Se ha demostrado, apareció en un articulo de la revista Nature, que dice que los grupos de investigación variados con hombres, mujeres, diferentes culturas ,…son grupos más productivos y tienen ideas más originales que los que son todos hombres del mismo lugar. Porque tienen ideas y enfoques diferentes. Que la mujer esté presente en la Ciencia no es para hacernos un favor a nosotras, es para hacer un favor a la ciencia, en beneficio de todos. Lo primero es hacer una labor de visibilización de las mujeres y de apoyo a las mujeres que estamos ya en este terreno para que se nos de la opción de ser también líderes. Eso ya creará un precedente de que las mujeres pueden llegar hasta aquí. Y somos mujeres reales, como cualquier otra, no seremos una excepción. Hasta ahora se ha favorecido a los hombres para este tipo de puestos, no pasaría nada para que durante un par de años se hiciera al revés.
Mujer, científica…y procedente del entorno rural. ‘No fear’ ¿No hay obstáculos?
No es un freno pero no ha sido fácil. En los 90. sin internet, sin esta conciencia de mujeres científicas,…mis padres eran agricultores y allí tengo las viñas. He vendimiado muchos años, a los ajos también he estado…Claro, me tocó convencer a mis padres de que ser astrónoma no era una locura. Fue duro y menos mal que tenía apoyos en la familia como mi tío que vivía en Madrid y me regaló un telescopio. Y hablaba con mi padre que la chica puede, que va a vivir de eso… Y otra cosa que tengo que reconocer mucho es a los maestros del pueblo que nos enseñaban y nos motivaban un montón y alimentaban nuestra curiosidad. También mediaban para que mi padre me dejara. Hoy en día ya no hay quien nos pare.