El Provencio muestra la hospedería Nuestra Señora del Rosario en una antigua bodega

Formará parte de la Red de Hospederías de Castilla La Mancha y albergará el Museo Alfonso Parra

El miércoles 29 de marzo tuvo lugar la presentación de la nueva hospedería Nuestra Señora del Rosario, edificio que se suma al patrimonio monumental de El Provencio, y que supondrá una inyección económica en la localidad y en la comarca.

Congregados todos los vecinos del pueblo y autoridades de los pueblos vecinos, se acercaron todos, ante la curiosidad de ver por fin los trabajos de recuperación de lo que para los provencianos era la bodega vieja. Un lleno absoluto en la explanada del edificio donde todos pudieron ver por dentro los trabajos realizados.

Con la Semana Santa de por medio y la llegada de hijos y nietos de provencianos que venían a pasar las fiestas en el pueblo, no fueron pocas las llamadas al Ayuntamiento para poder ver la hospedería. Por lo que desde la Oficina de Turismo de El Provencio se realizaron durante el jueves y sábado jornadas de puertas abiertas para conocer la historia de este edificio y recorrer sus estancias.

Además se contó con alguna de las obras del famoso pintor y poeta Alfonso Parra, cuyas obras se encuentran en el Centro de Arte Reina Sofia de Madrid y el Museo de Arte Abstracto de Cuenca. Tras su retiro decidió pasar sus últimos años en la localidad, y donar toda su obra al pueblo a su muerte. Una muestra de lo que será el futuro Museo Alfonso Parra, que se ubicará en la hospedería.

Las ganas de descubrir este edificio se hizo notar, con gran afluencia de gente en los dos días, que esperan que presagie el futuro de esta nueva hospedería que formará parte de la Red de Hospederías de Castilla La Mancha.

Por ahora sus comienzos son buenos, ya que ha sido incluido en III EDICIÓN DE LA GUÍA DE TURISMO INDUSTRIAL DE ESPAÑA, con grandes patrimonios como la Real Casa De La Moneda de Segovia, la Real Fábrica De Cristal de la Granja De San Ildefonso, El Caixaforum, etc. Por lo que se espera que en poco tiempo empiece su andadura y sirva como un revulsivo ante los problemas que sufre la España vaciada.

Un nuevo proyecto turístico

Fue en el año 2019 cuando el Ayuntamiento de El Provencio presenta su proyecto de recuperar la bodega vieja situada junto a la N-301 para una subvención de los fondos Europeos (FEDER) para la mejora de los productos turísticos de las entidades locales. Un ambicioso proyecto, cuya resolución por parte de la Junta de Castilla La Mancha obtuvo 2 millones de euros de un proyecto estimado de 2,5 millones, por lo que el consistorio tendría que aportar 500.000 €.

Un proyecto complejo que quería recuperar la antigua bodega como hospedería singular, para que fuera preparada para clientes con movilidad reducida o personas mayores, y que además sirviera como escaparate para los vinos de Bodegas Campo Reales, ya que el fin de la subvención era la promoción de un producto local, y no había nada más importante que los vinos que se producen en estas tierras.

Tras la redacción del plan, se empezó con la licitación de este proyecto de enorme trascendencia para el pueblo. Sin embargo, llegó la pandemia del COVID-19, lo que supuso que el mundo entero se parase. Ante la imposibilidad de poder iniciar las obras, y teniendo que cumplir los plazo previstos para su ejecución, se tuvo que solicitar una prorrogar al gobierno regional, que con su aprobación permitió iniciar las obras en 2022.

Un lugar con historia

Mientras daban comienzo las obras de recuperación de la bodega vieja por la empresa LORQUIMUR, se empezó a investigar sobre la historia del edificio. Parece ser que el origen de esta bodega se inicia en 1955, a través del Grupo Sindical de Colonización 1057, cuya sede se ubicaba en el antiguo edificio de la Comunidad de Regantes, hoy convertido en el Museo del Cómic de El Provencio, y cuyo asociados decidieron construir una bodega debido a que las pequeñas bodegas familiares que había en el pueblo eran insuficientes para cubrir el gran volumen de uva que se producía en el pueblo, lo que obligaba vender la uva en pueblos vecinos como Villarrobledo. Los problemas con el precio de la uva, fue lo que impulsó a estos agricultores, a construir una bodega que permitiera satisfacer las demandas de los asociados. El proyecto de construcción fue aprobado por Pascual Carrión Carrión, ingeniero agrónomo que impulsó la Ley de Reforma Agraria durante la Segunda República, y que estuvo relacionado con figuras tan relevantes como Francisco Giner de los Ríos, José Ortega y Gasset o Manuel Azaña. El proyecto fue diseñado para que se adaptada al entorno, como de un gran cortijo se tratara, y a dos plantas para que no sobresaliera sobre los edificios del pueblo.

Las obras de esta primera bodega se realizaron en un año, en los terreno conocidos como La Molineta, al norte de la localidad de El Provencio, junto a la carretera de Ocaña a Alicante (hoy en día la N-301) y la calle de El Tostado. La bodega con el tiempo fue sufriendo diferentes mejoras a medida que iba aumentando el número de socios, una de las más importantes fue la que se realizó en 1964 con la construcción de otra nave contigua a la existente, de estructura y tamaño muy similar, con el objetivo de ampliar unos 18.000 hectólitros más la capacidad de la bodega.

Paralelamente, en pleno auge cooperativista en la región; en 1965 se crea en El Provencio otra cooperativa, que curiosamente se va a constituir con el mismo nombre que tenía en sus inicios el grupo sindical, es decir, Cooperativa de Campo Nuestra Señora del Rosario. Su bodega estuvo situada en el interior del pueblo, entre las calles Las Mesas, la Torre, Colegio y D. Juan Crisóstomo, aprovechando el espacio de una bodega antigua que fue derribada.

Estas dos bodegas estuvieron conviviendo hasta que en 1988 deciden fusionarse con el nombre de Nuestra Señora del Rosario. Las necesidades de renovación obligaron a la construcción de un nuevo edificio entre 1996 y 1998, con una tecnología de vanguardia, situado en la calle Castilla la Mancha, que fue en su época una de las bodegas más modernas de Europa. Mientras la bodega vieja fue perdiendo su uso a favor de la nueva.

Tras este pasado olvidado, se espera darle una segunda vida a este edificio histórico, que se ha salvado del derrumbe y que le espera un nuevo futuro que junto al Castillo de Santiago de la Torre que avanza su fase 2 de restauración, con el que se une al patrimonio de la localidad de El Provencio.