Este lunes 3 de octubre se cumplieron 700 años desde que Castillo de Garcimuñoz lograse el privilegio de villa en época del Infante Don Juan Manuel, una efeméride que la localidad ha conmemorado con un acto en el que además el consistorio castillero ha otorgado tres reconocimientos de hijo adoptivo y uno de Hijo Predilecto.
En el evento, celebrado en el Auditorio de la localidad, estuvieron presentes autoridades regionales y locales, entre ellas la delegada de la Junta en Cuenca, María Ángeles Martínez, el diputado regional Ángel Tomás Godoy o la diputada provincial de Cultura, Fátima García. Además, quisieron compartir también este momento con el alcalde, Francisco Javier Lavara, miembros del Consistorio de Albacete, José González Martínez y Roberto Tejada Márquez ya que fue en Castillo de Garcimuñoz donde Albacete firmó su inicio como villa independiente. También asistió al acto el alcalde de Mislata, Carlos F. Bielsa, con raíces castilleras.
Todos coincidieron en destacar «el gran trabajo realizado por el municipio para recuperar y mantener su historia y su patrimonio como uno de los principales atractivos de la localidad para convertirla en un lugar interesante para el turismo, una apuesta para la que desde el Consistorio pidieron el respaldo de las instituciones porque aseguran, ese turismo es positivo también para toda la comarca».
Tras las palabras de las autoridades llegó el momento más emotivo del acto, el Ayuntamiento concedía el reconocimiento de hijos adoptivos a Aurelio Pretel, Miguel Salas y Florencio González. En el caso de Pretel y Salas, su trabajo como historiadores y escritores ha sido esencial para conocer la historia de la localidad, una historia que han plasmado en diversos libros y que ha sido de gran utilidad para conocer cómo nació y creció la villa, Por su parte, Florencio González fue el creador de la Carrera Popular Jorge Manrique hace más de 30 años, una de las citas más destacadas del circuito provincial de carreras de la Diputación de Cuenca y que ha supuesto el fomento del deporte en la localidad. Un reconocimiento que recogieron agradecidos y emocionados.
También fue reconocido como hijo predilecto José María González Muñoz, propietario de la vivienda sobre la que estuvo construido el antiguo monasterio de los Agustinos, ha logrado mantener ese patrimonio arquitectónico y ha compartido la historia del lugar a través del libro “La muy noble villa del Castillo de Garcimuñoz y su monasterio de san Agustín”.
La velada finalizó con el concierto del grupo Esencia Flamenca y con un vino de honor que compartieron los asistentes a este importante acto que conmemora una fecha esencial para concebir la evolución de esta pequeña localidad de La Mancha conquense.