Entre la multitud, en medio de un sobrecogedor silencio como hacía tiempo no se vivía en Belmonte, con alta participación de hermanos y con la sensación de las noches históricas de procesión. Sonido de tambor velado y toque de campana de reo de muerte. Silencio, respeto, y reflexión de fe encarnada en las Siete Palabras de Cristo en la Cruz.
Así desfiló en la noche de este Lunes Santo, por primera vez, la imagen del Santo Cristo de la Salud, una imagen perteneciente a un Calvario del siglo XIV. Un proyecto de la Junta de Cofradías de Semana Santa de Belmonte para completar los cortejos y seguir engrandeciendola y embelleciendola.
A las nueve y media de la noche, salía el cortejo procesional y la gente pudo contemplar por primera vez por ls calles la imagen gótica del Cristo de la Salud. En un sobrecogedor silencio y respeto la procesión recorrió los principales templos y plazas del pueblo donde se meditaron las siete palabras: Colegiata, San Andrés, Plaza del Pilar, Iglesia de los Frailes, Plaza Mayor, Concepcionistas y Colegiata.
Minutos después de las once de la noche, el Cristo de la Salud entraba en la Colegiata y marcaba el final de la Procesión de las Siete Palabras que, por primera vez, ha llenado de fe, reflexión y silencio la noche del Lunes Santo.