El fenómeno de la despoblación no es uniforme en España y tampoco lo es en la provincia de Cuenca donde hay diferencias acusadas entre unas comarcas y otras. A nivel nacional, se ha consolidado la Herradura de la Despoblación, un patrón específico que afecta a las regiones de la España Vaciada (Castilla-La Mancha, Castilla y León, Aragón) y constata el crecimiento en las áreas costeras y centrales de España, con Madrid como polo de desarrollo.
En el territorio conquense Serranía Alta, Baja y Alcarria cuentan con niveles de despoblación más acusados que la Mancha Alta y Baja y aún mayores que la Manchuela y Serranía Media (donde se incluye la capital y zona metropolitana). El sociólogo Alberto Zamorano ha elaborado un estudio detallado en el que ha medido los niveles de despoblación en base a diferentes índices que van más allá de la densidad de habitantes o su edad media tomando como base las comarcas agrícolas. El informe, con datos de 2023, es el Trabajo de Fin de Grado (TFG) para el doble grado de Ciencias Políticas y Sociología en la Universidad Carlos III de Madrid con el título “Entre la persistencia y el olvido: hacia una clasificación comarcal de la despoblación”. El investigador ha dividido la situación demográfica de España en nueve niveles que van de la despoblación extrema, de la que no hay ninguna en Cuenca y que se da sobre todo en lo que se denomina la Raya Leonesa, en las provincias de Zamora, León y Salamanca, hasta la expansión acelerada de la denominada Corona Madrileña, que rodea la capital de España, y gran parte del litoral Mediterráneo.
El dato que más llama la atención al autor del estudio en la provincia de Cuenca son las diferencias existentes en el propio territorio. Serranía Alta, Baja y Alcarria se sitúan en la categoría de «despoblación alta» mientras que la Mancha (Alta y Baja) estarían en «zona de transicion». En el lado opuesto estarían la Serranía Media y la Manchuela en situación de «expansión baja». Los datos recabados desde los últimos 20 años sitúan a las tres comarcas de la zona norte de la provincia en una situación especialmente delicada.
Llamada de atención
El panorama se agrava en el caso de la Serranía Alta. Los datos del estudio la sitúan como la segunda comarca española con menor densidad de población con 2,05 habitantes por kilómetro cuadrado. Sólo está más despoblada la zona de los Páramos en Burgos donde la cifra desciende a 1,35 hab/km2. Tras la Serranía Alta se sitúa Molina de Aragón en tercer lugar con 2,47 hab/km2.
Otro de los parámetros que penaliza a la Serranía Alta es la edad de sus habitantes. Es la cuarta comarca más envejecida de España con una tasa de 828 (Por cada ocho habitantes mayores de 65 años hay un niño menor de quince años). La zonas más envejecidas son las de Aliste en Zamora (1.015), La Cabrera en León (957) y la Sierra Media en La Rioja con 945.
Como contraposición, la Serranía Alta cuenta con el mejor dato provincial en la evolución del número de empresas. Es la zona en la que menos empresas se han perdido con un descenso del 1.29%, menor que el de la Serranía Media (-1,54%), la Manchuela (-4,01%), la Alcarria (-6,37%), Mancha Baja (-6,43%), Mancha Alta (-9,03%) y la Serranía Baja (-11,94%) que se coloca como la peor parada. Como conclusión general se puede comprobar que todas las comarcas conquenses tienen menos empresas que hace diez años.
Municipios: Crecimientos y descensos de población
Los mayores aumentos de población en los últimos 20 años se han contabilizado en los municipios ubicados en el entorno de la capital. Arcas se encuentra en primer lugar con un incremento del 163% llegando a 2.155 desde los 817 que registraba en 2001. También han crecido de forma notable Chillarón (87%), Villar de Olalla (50%), Fuentenava de Jábaga (44,9%) y Chumillas, ya más alejado, con un 37%. El crecimiento en la capital está cifrado en un 15,73%.
Alcohujate se coloca como la localidad que más porcentaje de población ha perdido en este periodo pasando de 61 habitantes a 19 (-68%). En total, veinte municipios han perdido más del 50% de sus habitates en las últimas dos décadas entre los que se encuentran Campillos Sierra, Valsalobre, Arandilla del Arroyo, La Huérguina y Villar del Humo.
El movimiento asociativo lleva tiempo movilizándose por mejoras de los servicios en el entorno rural. La iniciativa Yo Paro por mi Pueblo es una de ellas que se celebra el próximo 8 de octubre.
