La provincia trabaja para recuperar 217 kilómetros de vías pecuarias que atraviesan su territorio

La clasificación y el deslinde de estas rutas históricas, que afectan a varios municipios conquenses, busca preservar su valor ecológico y cultural con apoyo de fondos europeos

La provincia de Cuenca se encuentra inmersa en un proceso clave para la conservación de su patrimonio natural y cultural: la clasificación y el deslinde de diversas vías pecuarias que atraviesan su territorio. Con un total de 157 kilómetros de vías en proceso de clasificación y 60 kilómetros en proceso de deslinde, el trabajo en curso es fundamental para recuperar y preservar estos itinerarios históricos que fueron, durante siglos, el alma de la trashumancia y la ganadería extensiva en la región.

Municipios como Cañizares, Cañete, Carrascosa, Tinajas, Valdemorillo, Las Valeras y Valdeolivas están siendo testigos de este proceso administrativo que busca definir las características físicas y los límites de las vías pecuarias que han formado parte del paisaje conquense durante generaciones. Además, se está llevando a cabo el deslinde de rutas emblemáticas, como la Cañada Real de Jábaga, la Vereda de las Merinas y la Cañada Real de Beteta, abarcando zonas de gran valor ecológico y cultural.

Estas iniciativas son esenciales, no sólo para proteger el patrimonio ganadero de la provincia, sino también para consolidar una red de corredores naturales que garanticen la biodiversidad y la sostenibilidad del entorno, según ha explicado un experto de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible a Voces de Cuenca. En este sentido, ha destacado que la clasificación y el deslinde son procedimientos que permitirán asegurar la integridad de estas rutas, esenciales para la historia de Cuenca y su tradición ganadera.

Un esfuerzo conjunto para el futuro de las vías pecuarias

Este trabajo está siendo ejecutado por la Consejería de Desarrollo Sostenible de Castilla-La Mancha, con el apoyo de la empresa pública Tragsatec S.A., y se financia en su mayor parte a través del Programa de Desarrollo Rural de Castilla-La Mancha, con una inversión estimada de 170.000 euros para las clasificaciones, y 290.000 euros para los deslindes, fondos procedentes del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia de la Unión Europea.

Además de la labor administrativa, estas actuaciones permiten fomentar el desarrollo de procesos ecológicos, como la conservación de razas autóctonas y la defensa de la biodiversidad, con un enfoque en la sostenibilidad del territorio y la integración de estas vías en una red más amplia de espacios naturales.

El Día de las Vías Pecuarias y los Caminos Públicos: Un reconocimiento a la tradición y la conservación

Este domingo, 6 de abril se conmemora el Día de las Vías Pecuarias y los Caminos Públicos en Castilla-La Mancha, poniendo de relieve la importancia de estas rutas no solo como caminos para el tránsito ganadero, sino como elementos vitales del paisaje y patrimonio cultural de la región. La jornada tiene un significado especial en Cuenca, donde estas vías no solo son vestigios de la historia, sino también instrumentos vivos para el desarrollo sostenible de la provincia.

Un compromiso con las generaciones venideras

El trabajo que se está llevando a cabo en Cuenca es un esfuerzo por consolidar una red de vías pecuarias que no solo sirvan al tránsito ganadero, sino que también funcionen como corredores ecológicos que protejan la fauna y la flora local. Estas vías son más que simples caminos; son arterias vitales que conectan la historia, la cultura y la naturaleza, y su conservación garantizará su transmisión a las generaciones futuras.