La provincia de Cuenca ha registrado dos denuncias por agresiones, ambas verbales, a médicos durante el pasado año 2021. Una de ellas fue formulada ante la Policía Nacional y la otra ante la Guardia Civil. Ninguna de las dos fue comunicada al Colegio Oficial de Médicos de Cuenca.
Jesús Chico Aragón, interlocutor de la Policía Nacional con el Colegio de Médicos en materia de agresiones, ha precisado que la denuncia correspondió a una incidencia que se tramitó por vía judicial por una agresión verbal a una doctora en Urgencias del hospital Virgen de la Luz. Por su parte, Francisco Javier Ciudad, ha precisado que la denuncia tramitada por la Guardia Civil se produjo en una agresión verbal sufrida por un facultativo en el centro de salud de Las Pedroñeras.
El presidente del Colegio de Médicos de Cuenca, Carlos Molina, ha llamado la atención sobre el incremento de las agresiones a médicos el pasado año en Castilla-La Mancha, donde se registraron 17 casos lo que supone un aumento del 70% respecto al año 2020. Estas mismas fuentes han puesto de relieve que la tendencia también se ha manifestado a nivel nacional. «El objetivo es llegar a las agresiones cero. Porque si un médico se siente agredido no va a a tener el cuerpo preparado para atender igual al próximo paciente».
Estas mismas fuentes han destacado que en Castilla-La Mancha todas las agresiones se han producido en el sistema sanitario público, «un dato que me sorprende y que supone un ataque a nuestro Estado del Bienestar». Asimismo, ha indicado que el 60% de las agresiones son sufridas por mujeres y el 40% por hombres, que el 45% son registradas en Atención Primaria y la mayoría se trata de consultas programadas. Por otro lado, señalar que el año pasado se estudiaron 258 sentencias judiciales por este motivo y en 79 casos conllevaron privación de libertad.
Por su parte, la fiscal jefe de la Fiscalía Provincial de Cuenca, Mª Isabel Gómez López, ha animado a los profesionales sanitarios «a denunciar y no restar importancia a estos hechos. Reiteramos nuestro compromiso en esta materia y la necesidad de concienciarnos de que no puede haber ni una agresión a estos profesionales. Es un tema con el que hay que tener tolerancia cero».