En lo que llevamos de 2022, en la provincia de Cuenca se han producido 10 incendios forestales y 110 hectáreas han sido afectadas. Esto representa casi ocho veces más en cuanto a la superficie afectada respecto a la misma fecha del año pasado, en el que hubo un mayor número de conatos -fuegos que no superan una hectárea afectada-, pero menos incendios. José Almodóvar, director operativo provincial del Plan Infocam en Cuenca, señala que debido a las condiciones climáticas extremas de este año los fuegos encuentran más facilidad para pasar de conato a incendio.
El técnico de Infocam subraya que, a pesar del aumento de las hectáreas afectadas, “no es una superficie especialmente alarmante”. Y añade que “es un verano que ha empezado intenso”, ya que venimos de dos olas de calor tempranas, y la que estamos sufriendo ahora “es intensa y muy larga”. Teniendo en cuenta estos factores, Almodóvar destaca que “de momento en la provincia de Cuenca estamos solventando los incendios que nos están ocurriendo, pero la posibilidad de un gran incendio forestal está siempre ahí”.
Sobre la provincia, el director operativo de Infocam recuerda que Cuenca cuenta con grandes masas de bosque, casi la mitad de la superficie de la provincia es forestal, pone en valor las gestión del monte público y señala como grandes amenazas en el presente y en el futuro el cambio climático y el abandono del medio rural. Pone como ejemplo la evolución que han sufrido comarcas como la de la Serranía Alta, con grandes incendios forestales, de más de 500 hectáreas, en masas a 1.500 metros de altitud: “Hace treinta o cuarenta años era difícil tener grandes incendios, a partir del 2009 ya los estamos teniendo”.
También señala la importancia de medidas como limitar las labores agrícolas con maquinaria en las horas de más calor, como las que ha puesto en marcha la Consejería de Agricultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha esta semana. “Tradicionalmente, y este año no es una excepción, la primera mitad del verano, una de las principales fuentes de incendios forestales son las labores de cosechado o empacado”, apunta el técnico de Infocam.
En cuanto al trabajo de prevención, Almodóvar enfatiza que trabajan durante todo el año en la protección de los montes y destaca, como factor positivo de la región, que en Castilla-La Mancha “se invierte mucho más en prevención que en extinción”. El dispositivo del Plan Infocam en la provincia de Cuenca cuenta este año con un presupuesto de más de 20 millones de euros, de los cuales 8,2 son para la campaña de extinción de incendios forestales y 11,8 para tareas de prevención.
Los medios de Cuenca para combatir el fuego
El Centro Operativo Provincial, el lugar desde el que se gestiona la protección contra el fuego en la provincia, coordina a alrededor de 500 personas y en torno a cincuenta medios terrestres y aéreos que componen el dispositivo de Cuenca. El director operativo valora como principales armas contra las llamas, además del esfuerzo y entrega del equipo humano, el avión anfibio, las autobombas y la maquinaria pesada, “imprescindible para grandes fuegos”.
Además recuerda la importancia de los 36 puestos de vigilancia fija de la provincia, la que más tienen de toda Castilla-La Mancha debido a la orografía del terreno, “de carácter montañoso y forestal».