La primavera ha arrancado con registros de lluvia muy por encima de lo habitual en Cuenca. Según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), durante el periodo comprendido entre el 1 de marzo y el 12 de abril de 2025, la precipitación acumulada ha superado ampliamente la mediana histórica registrada en el periodo de referencia 1991-2020.
Especialmente significativo ha sido el comportamiento de la atmósfera en la segunda mitad de marzo y en los primeros días de abril. Para el 6 de abril, las precipitaciones acumuladas rozaban ya los 150 litros por metro cuadrado, un valor que duplica con holgura la mediana climática habitual para esas fechas, situada ligeramente por encima de los 50 litros.
Esta situación ha supuesto un arranque de primavera atípico, donde la acumulación de lluvias durante marzo y los primeros días de abril ha sido suficiente para situar el balance hídrico por encima de lo normal, pese a la posterior estabilización de la atmósfera. En conjunto, y a falta de datos finales para el mes de mayo, la tendencia sugiere que las precipitaciones de la primera mitad de la primavera han contribuido de manera destacada al alivio de la sequía estructural que afecta a la provincia en los últimos años.