La población de linces en Cuenca podría alcanzar los 40 ejemplares para el año 2028

La reintroducción del lince ibérico en la provincia avanza con la liberación de nueve ejemplares este año, con el objetivo de consolidar una población estable y viable

La reintroducción del lince ibérico en la provincia de Cuenca sigue avanzando con paso firme. El jefe de la sección de biodiversidad de la Delegación Provincial de Desarrollo Sostenible, Enrique Montero, ha confirmado que este año se liberarán un total de nueve ejemplares, un paso importante para la recuperación de esta especie en peligro de extinción. Estos linces se suman a los cinco que ya han sido liberados en lo que va de año, completando un proceso de reintroducción que continuará durante los próximos años con un promedio de entre 8 y 10 ejemplares liberados anualmente.

Enrique Montero ha explicado que, durante los próximos tres o cuatro años, se tiene previsto soltar entre 8 y 10 linces al año en la provincia de Cuenca, un objetivo que podría superarse este mismo año. “Con la llegada de ejemplares procedentes de centros de cría y de poblaciones donantes, estimamos que este año podríamos alcanzar los nueve linces, y es posible que lleguemos a liberar hasta diez”, ha afirmado Montero.

Los linces serán liberados principalmente en la finca de La Veguilla, en Las Pedroñeras, una zona que ha sido seleccionada como óptima para su liberación debido a sus características y a su servidumbre de caminos públicos. La liberación se realiza a través de dos sistemas: la suelta directa, en la que los ejemplares son liberados directamente en la zona de suelta, y la suelta indirecta, mediante cercos de pre-suelta que permiten que los animales se aclimaten al nuevo entorno durante tres o cuatro semanas antes de ser liberados por completo.

Los linces proceden de dos fuentes principales: uno de los grupos de ejemplares proviene de centros de cría, mientras que otros se obtienen de poblaciones donantes estables, como las de Sierra Morena o el Monte de Toledo. Montero ha destacado que estos linces son liberados en áreas con una población estable de conejos, su principal fuente de alimentación, y que el proceso tiene como objetivo acelerar la colonización natural del lince en la provincia.

A pesar de que no se tiene constancia de una población de linces establecida de forma natural en la provincia de Cuenca en los últimos años, sí se ha observado la presencia de algunos ejemplares en fase de dispersión, que podrían haber cruzado brevemente por la zona. Montero ha señalado que, aunque los linces en Cuenca aún no se han establecido de forma permanente, las condiciones de la zona podrían permitir que esto ocurra en un futuro cercano.

Los atropellos, la principal amenaza

La principal amenaza para la supervivencia del lince en la provincia sigue siendo la mortalidad por atropellos, un problema que también afecta a otras zonas de la península. Sin embargo, los datos recopilados en los últimos estudios realizados en la zona indican que la tasa de atropello es baja, lo que es una señal positiva para la población de linces. Además, en Cuenca no se han identificado zonas de alto riesgo en las carreteras, lo que permite mantener un panorama esperanzador para el futuro.

Otro factor clave para el éxito del proyecto es la presencia suficiente de conejos en la zona, ya que la disminución de esta especie limitaría la capacidad de reproducción del lince. A pesar de que en algunas zonas de la provincia la población de conejos ha experimentado ciertos altibajos, Montero ha subrayado que «el proyecto se enfoca en garantizar que haya suficiente alimento para los linces, lo que facilitará su establecimiento en la zona».

De cara al futuro, se espera que, si el proyecto continúa con éxito, la población de linces en Cuenca podría alcanzar los 40 ejemplares para el año 2028. Aunque no todos los linces liberados se quedarán en la provincia, el objetivo es establecer una población viable que forme parte de la recuperación global de la especie en la península ibérica.

El trabajo realizado hasta ahora está siendo clave para la recuperación del lince ibérico, una especie emblemática que, gracias a estos esfuerzos, continúa avanzando en su proceso de reintroducción en la naturaleza. Con la colaboración de administraciones, expertos y la implicación de la sociedad, el lince ibérico tiene un futuro esperanzador en la provincia de Cuenca.