La Fundación Artemisan y la Federación de Caza de Castilla-La Mancha han presentado una denuncia ante la Fiscalía General de Medio Ambiente contra el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo «por la inacción ante el ahogamiento continuo de animales en el Trasvase Tajo-Segura».
Como se ha puesto de manifiesto en reiteradas ocasiones desde esta Fundación y otras entidades, los canales, y en concreto el del trasvase Tajo-Segura, se convierten en trampas mortales para numerosos animales, tanto especies cinegéticas como protegidas e incluso domésticas.
«Muchos de estos animales mueren con evidente sufrimiento, produciendo además un grave riesgo para la salud pública al permanecer y descomponerse los cuerpos en la misma agua en la que perecen, contaminándola y perjudicando de forma directa a la flora y fauna, así como a la población que se abastece o utiliza el agua», advierten.
Todo ello se debe a la condición física de estos canales y, concretamente el del Tajo-Segura, a las paredes rampa que impiden que los animales puedan salir cuando caen al aproximarse a beber agua y refrescarse. Las especies afectadas son en su mayoría corzos, aunque también jabalíes y otras especies silvestres, e incluso animales domésticos.
Numerosos rescates y denuncias
Prueba de ello son los numerosos rescates efectuados por la sociedad de cazadores El Picazo, colindante con el canal, y las reiteradas denuncias ante la Guardia Civil, los vigilantes del canal y la propia Confederación Hidrográfica del Tajo, todas ellas sin resultado alguno.
Todo ello se ha puesto de manifiesto en numerosas ocasiones por esta Fundación, por la Federación de Caza de Castilla-La Mancha, la propia sociedad de cazadores ‘El Picazo’, incluso por alcaldes de los municipios afectados como Alarcón, Tébar, Casas de Benítez, El Picazo, Villalgordo del Júcar, Fuensante y Barrax.
Al mismo tiempo, la Fundación Artemisan, en un informe técnico presentado ante la Confederación Hidrográfica, ha propuesto numerosas medidas para solventar la situación, desde vallado perimetral, pasos de fauna o la instalación de bebederos en los puntos negros, hasta el mallazo en el talud, rampas flotantes…, «actuaciones que no suponen un desembolso importante y que no afectarían negativamente a la correcta circulación».
Pasado un tiempo más que prudencial y sin haber obtenido respuesta alguna por parte de la Confederación Hidrográfica, se presenta esta denuncia contra el presidente de la Confederación, «ya que a su persona corresponde el cumplimiento de obligaciones generales en relación con las aguas y, además, una concreta función medioambiental»
Delito de emisiones y vertidos
En opinión de los demandantes, además de numerosos incumplimientos de las obligaciones recogidas en el texto refundido de la Ley de Aguas (TRLA), los hechos pudieran ser constitutivos de delito de emisiones y vertidos, radiaciones, extracciones, que puedan dañar el medio ambiente, regulado en el artículo 325 del Código Penal.