Con la entrada del mes de junio se da el pistoletazo de salida a la campaña veraniega para el turismo y la hostelería. Tras un par de años en el que la actividad ha sido casi nula, o marcada por las restricciones, la ‘nueva normalidad’ llega a este sector que afronta sus meses estivales más esperados.
En Cuenca, al ser un territorio de interior, no se vive la demanda ni el movimiento de la costa, sin embargo, cada vez son más los que deciden mirar hacia entornos rurales para huir del ruido de la playa. Además, el turismo conquense también se ve afectado por el retorno de muchos a la tierra de su infancia, padres, abuelos, etc; y también por la influencia de las fiestas populares de muchas de las localidades.
Desde este sector en la provincia se mira a los meses estivales desde un punto de vista cauto, a la espera de lo que pueda pasar, y sin los problemas de falta de personal que se encuentran los profesionales en zonas turísticas más demandadas.
José Manuel Abascal, presidente de la Agrupación Provincial de Hostelería y Turismo de Cuenca, bromea comentando que «esto es como la quiniela, hemos echado al 1X2 y ahora vamos a ver cómo acaba el partido». Abascal comenta que «vamos a ser optimistas y pensar que la gente se va a mover». Todo ello, después de que el verano, en términos de temperatura, lleve unas semanas entre nosotros y haya movido a la gente a salir fuera de sus casas.
A pesar de esto, desde APHTC señalan que los datos actuales «siguen estando por debajo de los de prepandemia en cuenta ocupación», todo ello después de una Semana Santa que ha dejado en toda la provincia una mejora del turismo. «A finales de noviembre podremos sacar conclusiones, de momento está todo en el aire».
Unos de los temas que más está copando los medios de comunicación en los últimos días es las dificultades que muchos hosteleros están encontrando con la falta de personal para la campaña veraniega. En ese sentido, Abascal recuerda que en la provincia «el empleo es estable, todo el mundo tiene su plantilla durante todo el año». También indica que en cuestión de 20 años, en la provincia se ha triplicado la oferta de trabajo en hostelería: «lógicamente cuanto más se amplíe, más difícil es encontrar luego gente».
Sin querer entrar en polémicas, el presidente de la APHTC reflexiona sobre incentivar al trabajar igual que se ha hecho durante la pandemia: «Trabajo hay, lo que hay que hacer es incentivar a la gente que trabaje y quiera trabajar. Es una herramienta que puede ser muy positiva para que la gente vuelva a reengancharse».
Otro factor que puede ser importante para esta campaña es el turismo extranjero, «que ya comienza a moverse y subir». La otra cara de la moneda es la apertura de fronteras, que puede generar que el turista decida marcharse más lejos al ser mayor la oferta. En todo caso, Abascal remarca que «lo que tenemos que hacer es dar un buen servicio, que la gente viene a Cuenca se vaya contenta y hable bien de nosotros».
