La derogación del Real Decreto Ley para la regulación de los superávit de las Entidades Locales, que se ha producido este jueves en el Congreso, impedirá que la Diputación de Cuenca invierta casi 30 millones de euros en la provincia a lo largo de esta legislatura. Esta pérdida de inversión se debe, por un lado, a la obligación de cumplimiento de la Regla de Gasto, que quedaba suspendida en este decreto, y que supondrá un bloqueo de 17,4 millones de euros en los próximos dos años y, por otro lado, la institución provincial dejará de percibir hasta 6 millones de euros provenientes del fondo de 5.000 millones que el Estado iba a entregar a fondo perdido en 2020 y 2021 a las entidades locales cumplidoras. Así como tampoco ingresará la devolución del remanente que ascendía a 5,1 millones de euros durante los próximos tres años.
El presidente, Álvaro Martínez Chana, ha lamentado que “el voto de populares y nacionalistas” provoque esta pérdida millonaria de inversión en esta legislatura. En este punto, ha querido explicar que este Real Decreto Ley iba más allá de la gestión de los remanentes y devolvía a las Entidades Locales la autonomía y libertad de gasto que fueron “cercenadas por la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el gobierno del PP en 2012 que ataba a la Diputación y le impedía disponer de su dinero”.
Además, el jefe del ejecutivo provincial ha querido recordar que este acuerdo venía a flexibilizar las “duras correcciones” que desde el gobierno central han impuesto durante los últimos ocho años a todas las instituciones cumplidoras. No obstante, el actual equipo de gobierno sí que ha podido aprovechar la vigencia de este Real Decreto Ley para destinar 600.000 euros a reforzar la limpieza en los colegios de la provincia y mejorar así la seguridad de los pequeños en las aulas. Además, el presidente ha señalado que esto sucede justo cuando el medio rural se encuentra inmerso “en dos de las crisis más acuciantes que se recuerdan”, por un lado, la pandemia global del coronavirus y, por otro, la “situación crítica” que atraviesa Cuenca con la grave problemática que supone la despoblación y que necesita de forma “imperiosa” un esfuerzo inversor por parte de las administraciones