La actividad cinegética en la provincia de Cuenca se encuentra en un profundo declive ateniendo al número de practicantes. El número de licencias registradas el pasado año 2022 eran 7.184, una cuarta parte de las 21.885 que se contabilizaban en 2012, según los datos aportados por la Consejería de Desarrollo Sostenible de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El retroceso de la caza ha sido, además, continua y progresiva ya que cada año ha ido descendiendo el número de cazadores: 21.885 (2012), 19.442 (2013), 18.014 (2014), 15.225 (2015), 11.019 (2016), 9.298 (2017), 8.641 (2018), 8.211 (2019), 7.537 (2020), 7.481 (2021) y 7.184 (2022). Esta tendencia también se ha detectado, aunque no de forma tan evidente, en Castilla-La Mancha donde las licencias han bajado de 153.682 a 115.763. A nivel regional el descenso fue registrado desde 2012 a 2020 pero las cifras se han recuperado en los dos últimos años.
Toledo ha sido la única provincia de la comunidad autónoma en la que se rompe la tendencia y, además, de forma llamativa ya que se han duplicado las licencias en el último decenio pasando de 40.291 a 86.301. Albacete, Ciudad Real y Guadalajara también son provincias donde han descendido de forma notable las licencias de caza.
La pesca, por el mismo camino
Las cifras aportadas por el Gobierno regional revelan que la pesca sigue por el mismo camino que la caza, con un notable descenso de las licencias tramitadas en los últimos diez años. En este caso se han reducido algo más de la mitad pasando de 16.209 en 2012 a las 7.894 que se registraban el pasado año 2022.
En este caso, el único incremento de la serie de diez años se contabilizó el año pasado cuando aumentaron las licencias respecto al ejercicio anterior (6.505 en 2021). El resto de los años, la rebaja ha sido continua año a año. La tendencia a la baja también se ha registrado en el número de licencias tramitadas en el ámbito regional y también se ha detectado en Guadalajara, Albacete y Ciudad Real. Como ocurre en el caso de la caza, Toledo es el único territorio castellano manchego que ha registrado un aumento que ha supuesto duplicar las licencias pasando de 31.876 a 69.639.