La Asociación en Defensa del Campo de Cuenca pide participar en las mesas de negociación

Esta asociación, que nace a partir de agricultores "que han decidido romper lazos con los antiguos sindicatos" defiende, además, unas "elecciones al campo" para elegir sus propios representantes

La Asociación en Defensa del Campo de Cuenca (ADECCU) ha participado este martes, 12 de marzo, en una nueva concentración del sector primario en Toledo. Con esta movilización pretenden que las organizaciones agrarias puedan formar parte de las mesas de negociación sobre las leyes que afectan al sector.

Se pretende que, a través de la ‘Unión de Uniones’ se promuevan «elecciones al campo». «Igual que en sectores como educación y sanidad tienen sus representantes elegidos por los profesionales para las negociaciones, nosotros queremos tener lo mismo: organismos de defensa formados por agricultores electos», explica Pedro Muñoz vicepresidente de la Asociación.

Ahora mismo esto solo sucede en Castilla y León, Cataluña, Extremadura y Madrid (cuyas elecciones, por ejemplo, fueron el pasado 28 de febrero), pero no a nivel nacional ni en el resto de las autonomías.

Desde ADECCU aseguran que esta asociación se ha creado «a partir de agricultores que han decidido romper lazos con los antiguos sindicatos, debido a que la fuerza sindical estaba abandonada y olvidada por su parte». Por eso consideran necesario «retomar y canalizar la parte sindical de cara a la administración».

«La agricultura no es solo un sector estratégico, es que si no formamos parte de las negociaciones para la elaboración de estas leyes, se va a provocar que al final mucha gente no va a poder acceder a algunos productos como la carne, que se convertirá en un producto de lujo», afirma Pedro Muñoz.

Otro de los motivos de la concentración es hacer un «llamamiento tanto a agricultores como a ciudadanos por la concienciación con respecto las nuevas normativas de políticas verdes». Por ejemplo la más reciente que llega desde Europa, que exige dejar una parte de los terrenos de cultivo sin plantar y que la propia naturaleza autóctona de cada zona la recolonice sin intervención humana.

Esto, explican desde ADECCU, supondrá un detrimento para la autonomía alimentaria. «A lo mejor de aquí a diez años tenemos que dejar de cultivar el 20 o el 25% de nuestros terrenos, porque si no, no nos dan ni un euro de ayudas. Y eso no es viable», afirma Muñoz.

Además, esto limitaría más la producción, lo que afectaría al precio de los alimentos. Precios que, recuerdan desde esta Asociación, no dependen de los profesionales del sector, si no de las grandes superficies y los intermediarios. «Cada vez que hay un conflicto bélico o una situación climatológica adversa a gran escala, la producción desciende. Y esto lo aprovechan los grandes poderes económicos como los fondos de inversión para captar producto, tensionar el mercado y hacer que los precios suban. Luego sueltan ese producto, los precios no bajan y se quedan con los beneficios».

«No nos jugamos solo el futuro y la dignidad económica de los agricultores, nos jugamos la alimentación a nivel mundial, sobre todo para las clases más bajas», sentencia el vicepresidente.

Concentraciones

Este martes se han organizado diversas asociaciones agrarias, entre ellas ADECCU, para movilizarse en Toledo. Decenas de tractores y centenares de personas se han reunido para iniciar una marcha (eminentemente a pie junto con el acompañamiento de varios vehículos) hacia el centro de la ciudad.

El próximo domingo, 17 de marzo, una concentración similar, pero esta vez a nivel nacional y no solo autonómico, tendrá lugar en Madrid. El objetivo de sendas manifestaciones es, tal y como ha explicado Muñoz, la participación del sector en las negociaciones.