Cuenca inicia esta semana en Fase 3, la última etapa de la desescalada del confinamiento, en la que previsiblemente permanecerá durante los próximos quince días, si bien la Junta de Castilla-La Mancha ya tiene la capacidad de poder acortar ese plazo y el paso a la «nueva normalidad».
Un estadio que trae alivios en las restricciones de movilidad que, sin embargo, quedan limitados por la situación en la que están también los territorios limítrofes, asimétrica y en muchos casos más lenta, como ha ocurrido durante todo el proceso.
Guadalajara. Su ritmo de desescalada está siendo idéntico al de Cuenca; el más avanzado que permite al Gobierno. El 11 de mayo inauguró Fase 1, el 25 del mismo mes lo hizo con la 2 y este 8 de junio se estrena en la 3. Y eso permite que sus habitantes puedan viajar libremente hasta y por la provincia conquense. Y viceversa.
Toledo, Ciudad Real y Albacete. Las otras tres provincias de Castilla-La Mancha seguirán al en la Fase 2, en la que entraron el 1 junio. Con la excepción de la primera criba, en la que propuso el cambio de etapa de toda la comunidad, la Junta ha diferenciado zonas en las siguientes peticiones al Ministerio de Sanidad y el ritmo está siendo desigual dentro de la comunidad. Esta semana se sabrá si toledanos, ciudadrealeños y albaceteños pasan a Fase 3 a partir del 15 de junio. Si es así se permitirá la movilidad dentro de la autonomía. Los motillanos podrán ir a Albacete, los de Santa Cruz de la Zarza a Tarancón o los moteños a Alcázar de San Juan, por citar tres ejemplos de desplazamientos habituales intracomunitarios.
Comunidad de Madrid. La Comunidad de Madrid -territorio de residencia y trabajo para muchos conquenses- comienza este lunes la segunda etapa de la desescalada. Lleva por tanto dos semanas de desfase respecto a Cuenca. Una diferencia que se podría acortar ya que, según ha informado La Vanguardia, el objetivo de las autoridades madrileñas es permanecer solamente una semana en esta fase y pasar a la 3 el próximo lunes. Existe algún precedente que da argumentos a ese deseo: las andaluzas Granada y Málaga solamente han estado una semana en Fase 2.
Teruel. La provincia que separa o une el Sistema Ibérico, según se mire, mantiene un ritmo exactamente idéntico al de Cuenca. Ha estado quince días en la Fase 2 y desde este lunes comienza la 3, al igual que toda la comunidad autónoma de Aragón.
Rincón de Ademuz. Territorio valenciano enclavado entre Teruel y Cuenca que está sufriendo los vaivenes de su peculiar condición geográfica y administrativa. Entra hoy en la Fase 3 aunque no lo haga la provincia de Valencia. Lo hace tras entrar en la Fase 2 el pasado 28 de mayo, con tres días de retraso por condicionantes burocráticos. Sus habitantes pueden moverse libremente no sólo por la comarca sino también por la provincia turolense, aunque no por la conquense. E, igualmente, los turolenses pueden extender sus viajes hasta esta zona.
Requena/ Valencia. El departamento sanitario al que pertenece la comarca de Utiel y Requena, histórica y culturalmente vinculada a Cuenca, entró en Fase 2 el pasado 1 de junio, al igual que el conjunto de la provincia de Valencia. Lo hizo tras tres semanas en el estadio oficial. El Gobierno autonómico valenciano ya ha avanzado que solicitará que toda la Comunidad pase a la Fase 3 a partir del lunes 15 de junio. Este jueves o viernes se sabrá si el Gobierno central atiende su pretensión.