El rebrote de casos en la provincia de Cuenca que desveló este jueves el ministro de Sanidad, Salvador Illa, se localizó en una empresa y se registró durante la semana pasada, según ha podido saber este periódico sin que hayan trascendido más detalles.
El episodio que se detectó «precozmente» y controló «de manera muy eficaz», según destacó el miembro del Ejecutivo central, indicando además que se mantuvo contacto con las autoridades autonómicas y la actitud fue «de máxima prudencia».
Fernando Simón, director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, dijo al respecto, que «estamos observando que en algunas zonas donde ha habido casos vuelve a haber casos» pero que se circunscriben «a grupos muy concretos, a poblaciones muy limitadas y bien identificadas» y en las que se pueden encontrar nexos entre un caso y el siguiente.
Aseveró que «tenemos pequeños brotes a priori muy bien controlados» sobre los que se aplican «medidas habituales, pero en este caso con mayor detalle, con mayor precisión, mayor celeridad y de una forma más contundente» e indicó que «no se estaba produciendo transmisión comunitaria».