La Diputación de Cuenca hace balance sobre el primer semestre de ejecución del Proyecto Arraigo en una decena de municipios de la provincia. Este nuevo programa provincial tiene como objetivo revertir el proceso de despoblación que sufre el territorio, trayendo nuevas familias que quieran instalarse en el mundo rural y crear allí sus proyectos de vida.
En total diez familias se han arraigado en lo que va de año: tres en Belmonte, una en Cañete, dos en Enguídanos, una en Huete, una en Huerta del Marquesado, una en Saelices y una en Villaescusa de Haro. Esto supone un total de 23 nuevos vecinos empadronados en los pueblos de la provincia. Además, han sido más de 300 los urbanitas interesados y contactados en estos meses, con alrededor de 40 visitas a los distintos municipios. Según las expectativas de los técnicos de territorio de Proyecto Arraigo, ya se trabaja con 4 familias que previsiblemente llegarán este otoño a los pueblos.
La vicepresidenta y diputada de Reto Demográfico, Elena Carrasco, ha recordado que desde la Diputación de Cuenca, además, se ha solicitado una ayuda de 500.000 euros al Ministerio para el Reto Demográfico, con el objetivo de ampliar el proyecto. Se espera que esta ayuda se resuelva en los próximos meses y esto marca la clara intención de la institución conquense de “seguir adelante”.
Desde camioneros, agricultores, profesores o emprendedores, los nuevos arraigados han encontrado oportunidades de vida aportando con sus trabajos a las comunidades donde se han instalado. Además, aquellas familias con niños ayudan al mantenimiento de las escuelas en los municipios más pequeños. Es el caso, por ejemplo, de Villaescusa de Haro, donde la llegada de dos nuevos niños contribuye a la reapertura del colegio infantil. Un caso similar ocurre en Belmonte, donde gracias a la llegada de un nuevo niño, se ha podido desdoblar una clase en la que se agrupaban niños y niñas de 4 y 5 años.
Entre las principales dificultades para arraigar nuevos pobladores se encuentra la escasez de viviendas en alquiler. Por eso, desde Proyecto Arraigo, se realizarán una serie de encuentros con los vecinos de los pueblos para concienciar sobre esta cuestión. Ya se ha realizado el primero en Ledaña durante este verano, dando como resultado nuevas viviendas disponibles para nuevos pobladores. Actualmente, el equipo de Proyecto Arraigo ya ha conseguido aflorar una bolsa de 24 viviendas en alquiler.
Desde el Proyecto Arraigo también trabajan por explicar a los propietarios las diferentes líneas de ayudas disponibles para la rehabilitación parcial o integral de viviendas en desuso, ya que el deterioro de las viviendas en el mundo rural es una de las principales problemáticas. Con esto se pretende incentivar la puesta en alquiler de las viviendas, reduciendo los costes de los propietarios a la hora de arreglar sus casas.
Además, desde la Diputación de Cuenca y Proyecto Arraigo, se ha puesto en marcha un seguro de continente, contenido e impagos por 3 meses, que ya está siendo aprovechado por los primeros propietarios que han alquilado sus viviendas a nuevos pobladores.
Enrique Collada, director de Proyecto Arraigo en Castilla-La Mancha, afirma que los pueblos de la provincia de Cuenca ya comienzan a notar los frutos de esta apuesta de la Diputación y añade que, en los próximos meses, tratarán de “priorizar la relación con las empresas de la provincia para que nos consideren un aliado fiable y den oportunidades a nuevos arraigados en los pueblos de la provincia”. En este sentido, Collada destaca que los técnicos de territorio ya han contactado con 109 empresas de diferentes tamaños y actividades en los alrededores de los pueblos en los que trabajan.
Esta iniciativa, completamente pionera en esta legislatura, está financiada por la Diputación de Cuenca y por los diez ayuntamientos participantes en esta iniciativa.