La madrugada del viernes terminaban los cinco días de huelga del transporte de ambulancias en Cuenca, única provincia de Castilla-La Mancha en la que se mantenía esta medida, tras ser desconvocada en el resto de la región horas antes de su inicio. Para el Partido Popular, esta situación es un claro ejemplo “de la nefasta gestión que en Sanidad se está realizando especialmente en Cuenca, donde a la falta de médicos en el entorno rural, de consultorios adecuados en pueblos y a las eternas obras del hospital de la capital, se une ahora un colectivo, el de las ambulancias, cuyo funcionamiento es esencial para quienes viven en el mundo rural”.
Por ello, los populares exigen a la Junta de Comunidades que solucione de una vez este conflicto, “sin excusas. Un presidente como Page, que lleva más de cinco años como máximo responsable de nuestra región, no puede seguir poniéndose de lado en cuestiones tan fundamentales como las que atañen a la salud”, argumentan desde la formación política. Lamenta el PP que, “los trabajadores hayan tenido que llegar hasta una huelga para exigir sus derechos” y recuerdan a las autoridades sanitarias regionales que el sector “es fundamental en una provincia como Cuenca, rural, con población dispersa y con gran número de municipios”.
A la gravedad de que los conductores de ambulancia sean víctimas de este conflicto laboral, recordemos que exigen que se aplique el nuevo convenio del sector y que se les paguen los atrasos salariales, se une, apunta el PP de Cuenca, “las excepcionales condiciones de crisis sanitaria en las que nos encontramos debido a la pandemia ocasionada por el Coronavirus, por lo que la Junta, aún más si cabe, debería de velar por que toda la Sanidad de Castilla-La Mancha en su conjunto funcione de la mejor manera posible, facilitando a los profesionales su labor, atendiendo sus demandas y evitando que se vean obligados a recurrir a medidas como las de la huelga en la que los primeros perjudicados son ellos”.
Los problemas de los conductores de ambulancias se remontan a hace meses. Ya en noviembre del pasado año 2019, el Grupo Popular en la Diputación Provincial presentaba una moción en el Pleno pidiendo a la institución que interviniera para que se llegara a una solución lo antes posible y evitar que los municipios conquenses vieran mermado el traslado de pacientes. Pedían los populares la creación de una mesa de seguimiento integrada por diputados y representantes sindicales que mantuvieran reuniones periódicas encaminadas a solucionar este conflicto. La iniciativa fue votada en contra por el Equipo de Gobierno socialista, aunque el presidente, Martínez Chana, intentaba matizar este rechazo comprometiéndose personalmente a convocar esos encuentros encaminados a desbloquear la situación, “no se ha llevado a cabo ninguna reunión, lo que demuestra, una vez más, que la función de la actual Diputación es la de servir y secundar las políticas de la Junta de Comunidades, aunque nos perjudiquen, antes que defender los derechos e intereses de los trabajadores y vecinos en general de la provincia de Cuenca y sus municipios”, concluye el PP.