Segunda parte de la entrevista con Álvaro Martínez Chana, presidente de la Diputación de Cuenca
Hablando de proyectos concretos me ha hablado del tema de los bomberos así que le pregunto ahora por el parque de bomberos de Priego porque se anunció esta semana que iba a ser inminente el comienzo de las obras. ¿Hay fecha ya definida?
Pues sí, va a ser el día 29 de julio cuando vamos a proceder a la colocación de la primera piedra de ese parque, se aprobó ya un encargo a Tragsa por valor de ciento y pico mil euros para iniciar esas obras que junto con el parque de Cañete llevará a esta institución a invertir 4 millones de euros en los próximos años. Es una apuesta que teníamos clara porque se trata de un derecho fundamental, de algo vital y en zonas tan poco pobladas como la Serranía y la Alcarria es un proyecto estratégico, así que el jueves 29 de julio comenzarán las obras que esperemos que estén terminadas durante este mandato.
¿Y del parque de Cañete hay alguna novedad significativa?
Que las obras avanzan normalmente, no hay ninguna incidencia y ahora serán los dos parques los que estén en construcción a la vez. De momento llevamos 2 millones y medio de euros que se van a invertir aprobados presupuestariamente para ambos parques.
¿Me gustaría que me dijera cómo está siendo su experiencia como político al frente de la Diputación y cómo es la relación con el resto de grupos políticos?
La Diputación tiene unas características intermedias entre lo que es una administración regional y un ayuntamiento, es una mezcla de los dos. En cuanto al funcionamiento político nos parecemos más si cabe a lo que es un ayuntamiento de una ciudad grande puesto que venimos todos los diputados con nuestra acta y funcionamos como un pleno municipal pero con las dimensiones que tiene una Diputación. Hablamos, debatimos, se presentan muchas iniciativas que la mayoría salen por unanimidad aunque hay distintos aspectos de discrepancia, obvia y lógica cuando se trata de política, pero hay respeto, los plenos y el trato que mantenemos son correctos y creo que esa tiene que ser la dirección en la que tenemos que seguir trabajando estos dos años independientemente de que cada uno pueda tener sus opciones y sus planteamientos.
“Va a ser el día 29 de julio cuando vamos a proceder a la colocación de la primera piedra del parque de bomberos de Priego”
Le quería preguntar también por la vigencia de las diputaciones, porque hace unos años hubo un debate acerca de si debían seguir existiendo o no.
Son plenamente vigentes, especialmente en provincias como Cuenca en las que la mayoría de los pueblos tienen menos de 500 habitantes o incluso de 100 y donde el día a día de estos pueblos sin una diputación sería imposible. Dicho esto es cierto que hay que hacer reformas y que esto ya se viene hablando durante muchos años, sobre todo sobre la clarificación de competencias con respecto a las administraciones locales, y es un trabajo que no se ha abordado todavía en este país, porque a veces tanto diputaciones como ayuntamientos abordamos aspectos que no son de competencia provincial o local y en ese sentido sí que se puede mejorar mucho el papel de las diputaciones. La esencia de la diputación es la asistencia técnica a sus municipios y esa tiene que ser siempre su prioridad. Pero ya digo que en provincias como Cuenca aquel que se plantee la disolución de la diputación es que no conoce la realidad de estas provincias.
¿El parque científico y tecnológico es la joya de la corona de este mandato?
Sí, es donde tenemos depositadas muchas esperanzas. Es un proyecto complejo y difícil, no en vano un plan de singular interés como este no se había desarrollado en la región y esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes, y uno de ellos es que todos estamos aprendiendo, los técnicos de la casa, los de Tragsa, los de la Consejería de Fomento, todos están aprendiendo porque lo que no se ha hecho antes es algo que se tiene que desarrollar aprendiendo. Lo que está claro es que o la iniciativa pública se mueve en esta ciudad y en esta provincia o nuestro tejido empresarial e industrial lo tiene muy complicado. Nuestra intención es hacer de impulsores para que haya animación y tanto empresas que ya están aquí como empresas que están fuera y con las que nos estamos reuniendo puedan ver atractivo el posicionarse en Cuenca, ayudando a generar ese tejido empresarial que esta ciudad necesita, porque tenemos mucha potencia en servicios y en materia de turismo y patrimonio pero la ciudad adolece de falta de empresas. Nuestra intención es generar un foco basado en el centro de investigación que sea de referencia en temas de economía circular y con esa intención estamos apostando con más de 16 millones de euros de inversión en los próximos años.
¿Nos puede hablar de algún proyecto concreto que esté interesado en el parque?
Hay alguno relacionado con el tratamiento biológico de plagas que ha manifestado incluso por escrito ya su interés en ubicarse en esos terrenos con una inversión importante pero además todas las semanas son varias las empresas con las que nos reunimos a los que les presentamos el proyecto del parque y están mostrando interés por estar allí ubicados, si bien es cierto que estamos en una fase todavía en la que el papel, la burocracia, es lo prioritario, pero llevamos a la par ambos procesos.
“Todas las semanas son varias las empresas con las que nos reunimos a los que les presentamos el proyecto del parque y están mostrando interés por estar allí ubicados”
Otro asunto de vital importancia para la Diputación es el del patrimonio, al que se ha referido antes. ¿Cuál es su idea a la hora de actuar en el patrimonio en los próximos dos años como palanca para el sector turístico?
Una idea que se va a convertir en una realidad porque por primera vez se va a crear un área específica de patrimonio en la que se va a trabajar ex profeso para ayudar a nuestro patrimonio, con dotación presupuestaria obviamente, en la que perseguiremos que exista lo que es la preservación del patrimonio y también el impulso económico que tiene que dar en el aspecto turístico. Ese es el objetivo que nos hemos marcado con la creación de esta área y creo que no hay mejor persona en la provincia de Cuenca para encabezarla que Miguel Ángel Valero y mirando sobre todo a los fondos de recuperación y resiliencia que se van a tornar en oportunidades dentro de poco tiempo para poder rehabilitar aún más patrimonio no sólo histórico sino natural, cultural o artístico.
El año pasado, incluso inmersos en la pandemia, tuvimos un buen verano a nivel turístico en la provincia. ¿Tiene datos de cómo va la campaña de verano de este año?
No manejamos datos todavía pero hablando con empresas del sector nos están diciendo que hay buenas cifras y que hay movimiento interno, porque extranjeros prácticamente no hay, que está permitiendo la recuperación de estas empresas. Yo creo que los datos del año pasado tuvieron que ver también con la apuesta que hicimos las administraciones por la promoción, apuesta que vamos a seguir haciendo con campañas muy potentes para que la gente conozca Cuenca, porque aunque parezca mentira por nuestra situación el gran problema es que no somos conocidos ni en Madrid ni en Levante. Nos vamos a centrar en la promoción y en aglutinar a los principales actores del sector para que entre todos vendamos provincia y tengamos un sector turístico potente.
¿Cómo se tiene que posicionar la provincia de Cuenca a la hora de captar los fondos a los que se refería antes?
Nosotros ya avanzamos con las manifestaciones de interés que los distintos ministerios han ido presentando desde finales del año pasado con la presentación de más de 20 proyectos que suponían una inversión de más 700 millones de euros. Hemos marcado esa hoja de ruta y ahora obviamente estamos esperando a la apertura de las distintas convocatorias, habrá de muchos tipos, incluso la ministra de Transición Ecológica nos adelantó que habrá fondos que se nos aporte directamente a las diputaciones y ayuntamientos para poder gestionarlos. Tenemos un equipo de gente pendiente de ello, hablando también con agencias expertas en captación de este tipo de fondos porque la inmediatez que van a requerir las convocatorias nos ha hecho ver la posibilidad de que este tipo de empresas nos ayuden a competir en unas condiciones óptimas para captar el mayor número de fondos posible.
Siempre le pregunto por el sector primario porque esta sigue siendo una provincia muy agrícola. ¿Cuál es el estado general del sector y qué datos tienen sobre las campañas que han finalizado y las que van a venir?
Este, con las particularidades de cada subsector, no es un mal año agrícola, con campañas como el cereal, el queso, el vino y el aceite en las que se está notando una recuperación que tiene mucho que ver con la situación global ya que este sector es uno de los más influidos por los movimientos globales que hay. Ahora estamos en una época en la que hay una retención de materias primas, en la que está volviendo mucho a lo local y eso está repercutiendo en un incremento de precios que nos puede dar dolores de cabeza a la vuelta de la esquina. Por eso estamos trabajando y manteniendo reuniones con empresas agroalimentarias y productores para intentar lanzar proyectos que tengan que ver mucho con el kilómetro 0, que tengan que ver con darle valor añadido a los productos de nuestra tierra y que se puedan vender desde aquí, porque al final el sector agroalimentario es básico para la vida y estamos avanzando en esa línea para relanzar el comercio interno y potenciar nuestros productos desde aquí, proyectos como «Donde nacen los sabores» que apoya Diputación u otro como el de Riberebro que busca potenciar mucho la legumbre en la provincia. Con ese objetivo, el poder aprovechar la producción de aquí y sacarla desde aquí es con el que estamos trabajando, que por ejemplo la trufa de Cuenca no tenga que salir a Madrid o Valencia para luego volverse a vender aquí porque no tenemos la infraestructura creada para esa venta. Creo que por ahí hay que dirigirse y cada vez veo más iniciativas, más profesionalizada a la gente del sector y está claro que hay que reconvertirse y adaptarse a este nuevo entorno.