El Obispado de Cuenca ha publicado en su página web una serie de recomendaciones sobre las celebraciones de la Semana Santa, de la manera más conveniente en las actuales circunstancias sanitarias.
A parte de las recomendaciones generales, se recogen unas observaciones particulares para el Domingo de Ramos sobre el que se indica que en la catedral se utilizará la fórmula segunda, entrada solemne. Los fieles permanecerán en sus lugares y se hará la bendición y la proclamación del Evangelio en el coro, de manera que los fieles puedan ver el rito. En las parroquias y demás lugares de culto se utilizará la forma tercera, entrada simple.
El Miércoles Santo se celebrará la Misa Crismal a las 11 horas en la catedral, con el aforo máximo establecido para templos por las autoridades sanitarias.
El Jueves Santo, se omitirá el lavatorio de los pies, entre otras indicaciones. Para el Viernes Santo, en la oración universal se utilizará el formulario habitual con el añadido de la intención especial propuesta por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos: «Por quien sufren en tiempos de pandemia (…)». La adoración de la Cruz se hará pasando delante de ella haciendo genuflexión o inclinación de cabeza.
Para la Vigilia Pascual se dice que se elija una hora adecuada para la celebración que facilite a los fieles la participación y puedan regresar a sus casas antes del toque de queda. El inicio de la vigilia se puede hacer a la entrada del templo; el sacerdote hará la procesión por el pasillo central de la iglesia, mientras los fieles permanecen en su sitio.