El hotel Claridge de Alarcón entra en la Lista Roja del Patrimonio

El edificio, situado dentro de Alarcón en la carretera N-III entre Madrid y Valencia, ha sido incluido por su estado "abandonado y vandalizado".

El famoso hotel Claridge, ubicado en la carretera nacional N-III entre Madrid y Valencia, dentro del término municipal de Alarcón, ha entrado en la Lista Roja del Patrimonio de la asociación Hispania Nostra, que recoge una lista de monumentos y edificios históricos que están en estado de ruina y abandono con el fin de dar a conocer, sensibilizar y actuar sobre los elementos patrimoniales del territorio español en riesgo de desaparición.

Ha sido una de las últimas inclusiones dentro de esta lista por el estado abandonado y vandalizado del edificio, donde el interior ha sido saqueado y la estructura exterior ha sufrido decenas de pintadas, según argumenta Hispania Nostra. Con esta última inclusión, la provincia de Cuenca cuenta con 16 monumentos o espacios dentro de este listado de Hispania Nostra, siendo la cuarta provincia de Castilla-La Mancha con más elementos deteriorados y después de haber incluido el edificio de la calle de Los Tintes de la capital en su Lista Negra por su derrumbe.. Toledo se lleva la palma con 48 edificios en la lista roja.

Fue construido en 1969 por la empresa de autocares AutoRes, que tenía en su poder la concesión oficial del transporte de viajeros entre Madrid y Valencia a través de la N-III. El hotel se encuentra ubicado en un punto casi intermedio del trayecto entre Madrid y Valencia en un enclave pensado para que todos los autobuses que pasasen hiciesen parada. Después de 30 años y tras construirse una nueva autovía, la A-3, finalmente se cerró al caer en desgracia la antigua N-III que lo mantenía vivo.

El edificio está construido íntegramente en hormigón armado y cuenta con treinta y seis habitaciones aproximadamente, repartidas en un edificio de tres pisos en forma de L. Además del edificio principal, el hotel cuenta con el espacio de las terrazas, algunas dependencias anexas destinadas a restauración y al descanso de los viajeros, así como una piscina, un aparcamiento y un mirador al embalse de Alarcón. La construcción es de estilo brutalista sesentero, con aristas suavizadas redondeadas y hormigón desnudo que le otorgan ese aspecto de búnker tan característico. Tan compleja construcción destaca sobre el paisaje rural de escasa densidad edificatoria donde se encuentra.

La asociación Hispania Nostra ha incluido este edificio en su lista por ser un ejemplo de arquitectura brutalista «único e inigualable en España», con unas líneas y un diseño enmarcados en el entendimiento de una modernidad que se inspiraba en principios del estilo internacional y las influencias de Le Corbusier. Su singularidad ha sido reconocida en decenas de artículos y exposiciones de fotografía, de igual manera se incluye en la lista de edificios emblemáticos del siglo XX de Castilla-La Mancha.