El calor y las abundantes lluvias traerán una primavera «intensa» en alergias a la provincia de Cuenca

Las previsiones es que los niveles de polen estarán entorno a 3.000 granos por metro cúbico de aire y se mantendrán más tiempo en la atmósfera.

Este viernes 21 de marzo comienza la primavera y se espera más calurosa de lo normal. La subida de las temperaturas junto a la abundantes lluvias que se están produciendo en todo el territorio nacional con una borrasca tras otra va a provocar que el nivel de las alergias sea intenso en la provincia de Cuenca. Esa son las previsiones que manejan desde el comité técnico de la Sociedad de Alergología e Inmunología clínica, que se entienden también a nivel regional.

Los niveles de polen estarán entorno a 3.000 granos por metro cúbico de aire, que son «muy elevados y además se van a mantener en la atmósfera durante mucho tiempo», afirma Antonio Moreno, el jefe del servicio de Alergología del Hospital Virgen de la Luz de Cuenca y presidente de la Sociedad Madrid – Castilla-La Mancha de Alergología. Las causas de estos niveles son por las altas temperaturas anormales que ha habido durante los meses de invierno junto a la intensa lluvia de febrero y marzo, que provocará una polinización de las graminias más intensa y durante más días. «Las previsiones para los alérgicos es que tengan una primavera intensa», asegura Moreno.

En abril va a comenzar a polinizar el platanero en sombra, y los días tan seguido de lluvia va a hacer que los niveles de polen no estén tan altos, «pero el platanero tiene una polinización muy corta y va a repercutir poco en comparación a lo que va a afectar durante la primavera», afirma el jefe de servicio.

Antonio Moreno resalta que la tipología de los pacientes alérgicos ha cambiado con el paso de los años. Hace unos 20 años eran «monosensibles», es decir, alérgicos solo a graminia o al polen de olivo. Sin embargo, en la actual son «polisensibles», con alergias a la cupresáceas (ciprés, arizonica, sabina, enebro) que polinizan en el primer trimestre del año; al platanero, que lo hacen en abril; también a la graminia y al olivo, para mayo y junio; y a la maleza, que lo hacen en otoño. «Es decir, son pacientes que no tienen síntomas solo tres meses, sino prácticamente todo el año», insiste el alergólogo.

Resalta que cada vez hay más pacientes con esta hipersensibilidad, porque el índice de prevalencia e incidencia de esta enfermedad va creciendo cada año, y además más complejos, alérgicos a más cosas. Esto se debe, según Moreno, a dos teorías: la de la higiene, que trata sobre cómo el sistema inmune de la zona de Occidente se desvirtúa en su función inicial al no atacar a parásitos y virus porque no son tan comunes, y ataca sustancia inocuas como puede ser polen de la graminia y el olivo. La segunda es la de las partículas diésel, sobre la cual «está comprobado que la mezcla del humo de los motores de combustión con los pólenes provoca alteraciones en sus proteínas que las hacen especialmente reactivas», sostiene el alergólogo.

En España, en los años 60 menos del 10% de la población era alérgica, algo «anecdótico», pero en la actualidad «todo el mundo tiene algún amigo, familiar o conocido que tiene alergia», manifiesta Moreno, que señala que hoy en día esa población es del 25% y para 2040 «estaremos cerca del 50%, según las previsiones», dice el jefe de servicio.

En la provincia de Cuenca, al igual que en Castilla-La Mancha, la alergia más frecuentes es al polen de graminia, y le sigue la del olivo y luego la de las cupresáceas. La consecuencia más habitual de todas ellas es la rinoconjuntivitis alérgica, con síntomas de estornudos, picor de nariz y ojos, congestión, lagrimeo. «Esto suele pasar los primeros años, si el paciente no se trata adecuadamente con vacunación, lo normal es que vaya a más y los síntomas sean bronquiales, es decir, asma, tos, falta de aire», asegura Moreno. Para evitar el avance y curarlo, el alergólogo indica que hay que vacunarse para que la enfermedad no progrese.

Cómo diferenciar los síntomas de la alergia y el resfriado

El jefe de alergología resalta que la diferencia entre una alergia y un resfriado es que los pacientes alérgicos tienen síntomas los mismos meses durante años consecutivos. Pero, sobre todo, se demuestra la enfermedad con las pruebas cutáneas que se realizan en consulta donde sale un diagnóstico.

Consejos y prevención

Desde la Sociedad Madrid – Castilla-La Mancha de Alergología informan de una serie de consejos higiénicos para los pacientes durante en esta época para evitar que los síntomas se incrementen y el contacto con el polen en cuestión. Entre ellos, utilizar gafas de sol; no tender la ropa al aire; circular en el coche con las ventanillas cerradas; y evitar salir a parques y jardines en los meses de primavera a los pacientes alérgicos.

Antonio Moreno recomienda sobre todo no automedicarse, «porque muchas veces es peor el tratamiento que venden en la farmacia que la propia enfermedad alérgica». Por ello, aconseja acudir al médico de cabecera para que los valore y, si es oportuno, derivarlos a la consulta de Alergología para realizarse las pruebas.