Durante el año pasado se denunciaron en la provincia de Cuenca 21 desapariciones de menores de edad, según las cifras publicadas por el Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) del Ministerio del Interior. De ellas, según los datos del organismo a fecha 31 de diciembre de 2023, dos seguían activas. Permanecen, además, otras dos desapariciones sin resolver, una correspondiente a una denuncia de 2022 y otra a una de 2011.
Hay más desapariciones femeninas que masculinas. Las primeras supusieron un 61,9% del total (13 en términos absolutas) y las segundas un 38,1% (8) si bien las dos únicas cuya alarma no se había desactivado correspondían a casos de chicos.
De las 21 desapariciones, 2 se catalogaron como voluntarias mientras que del resto no se ofrecen datos para saber en que categoría se enmarcan (forzosas, involuntarias, etc…).
Los menores representaron el 28,7% del total de las desapariciones registradas en territorio conquense durante el ejercicio anterior, que ascendieron a 76.
En el conjunto de España, donde las desapariciones de menores fueron 7.391 el año pasado, los casos más comunes se dan entre los 13 y los 17 años. Según el análisis de la compañía Savefamily, ese grupo concentra 95,12% del total de menores desaparecidos, que, en la mayor parte de los casos, han abandonado sus hogares de forma voluntaria. «Generalmente, los menores abandonan su hogar tras una discusión familiar o para irse con sus amigos, sin el previo consentimiento de sus progenitores. Los casos se resuelven, de media, durante los tres primeros días de búsqueda», explican con motivo del Día Internacional de los Niños Desaparecidos, que se celebra este sábado.
Los expertos en seguridad de la firma cántabra señalan la desaparición de forma involuntaria de un menor como la causalidad “más común” en lugares grandes y muy concurridos como centros comerciales, playas o ferias, o al no saber cómo volver a casa y destacan la importancia de mantener vigilados a los niños.
