Doce farmacias han cerrado en la provincia de Cuenca en la última década. El dato lo ha dado este lunes la presidenta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Cuenca, Luz Moya, a preguntas de los medios de comunicación durante la rueda de prensa previa al acto de celebración del Día del Farmacéutico.
Moya ha aseverado que estos cierres le “duelen muchísimo” porque son establecimientos que dan servicio a núcleos pequeños. “Son farmacias de viabilidad económica comprometida que necesitan políticas que las ayuden”, ha sentenciado la presidenta de los farmacéuticos conquenses, subrayando que “la farmacia rural está en serio peligro”.
La presidenta ha recordado que en la actualidad el Colegio Oficial de Farmacéuticos tiene 338 colegiados y 172 farmacias en Cuenca. De ellas, 28 se encuentran en la capital y el resto “en diversos municipios de una provincia muy extensa en territorio”.
Preguntada por si se han solucionado ya los problemas de desabastecimiento de medicamentos que se venían arrastrando desde finales de año, Luz Moya ha señalado que “problemas siempre hay porque es un problema multifactorial”. En este punto ha indicado que “por ejemplo, en España el precio de los medicamentos es el más bajo y la industria exporta a otros países donde el precio más alto”.