La Diputación de Cuenca está trabajando para arreglar las deficiencias y carencias que presenta el proyecto del Museo de los Epígrafes de Segóbriga. Esta obra fue recepcionada en octubre de 2018 y tuvo un coste de más de 200.000 euros, pero el anterior presidente Benjamín Prieto no lo pudo abrir en ese momento por las deficiencias estructurales, además de por la falta de soportes expositivos de los propios epígrafes; tal y como ha explicado el diputado de Cultura y Patrimonio, Miguel Ángel Valero, quien ha aseverado que esta situación “no es nueva” y demuestra que los proyectos deben ser propuestos, coordinados y dirigidos “por personal técnico puesto que son ellos los que tienen el conocimiento necesario”.
El responsable de esta área estuvo el pasado verano en el yacimiento arqueológico junto con la alcaldesa de Saelices, Paloma Jiménez, y pudo comprobar de primera mano las grietas que aparecieron en la fachada poco después de acabar la obra y que fueron provocadas por una sobrecarga de la nueva estructura. Además, el diputado ha señalado que en su día se puso argamasa para comprobar la estabilidad de la obra, estos testigos se han abierto poniendo de manifiesto la “inestabilidad” de la estructura que puede “resultar peligrosa”.
Desde el área de Patrimonio se ha solicitado al servicio de Mantenimiento buscar soluciones a las deficiencias presentadas en el proyecto original y, de esta forma, evitar el riesgo de severos daños que sufre la estructura. En este sentido, Valero ha calificado como “una temeridad” abrir este museo, ya que podría suponer un riesgo para las personas. Además, también Valero ha manifestado que se está trabajando paralelamente para suplir las carencias que tenía el museo, como por ejemplo la falta de soportes expositivos, así como la “pertinente explicación didáctica y museográfica”.
El diputado ha destacado que el objetivo del equipo de Gobierno es que las instalaciones se encuentren en condiciones para que los turistas “tengan una experiencia positiva de su paso por Segóbriga”, por tanto, desde el área de Patrimonio “vamos a huir de la foto fácil” y queremos que las instalaciones se encuentren en condiciones óptimas cuando sean inauguradas.