La Diputación Provincial tiene previsto recuperar y poner en funcionamiento la trituradora itinerante de residuos de construcción y demolición que lleva parada cerca de 14 años. El objetivo es sacar rendimiento a un bien propiedad de la institución provincial que actualmente está sin utilizar para combatir los vertederos incontrolados de estos materiales que afloran en los municipios de la provincia obteniendo un material que pueda ser reutilizado.
El diputado de Medio Ambiente y Deportes, Santiago Gómez, ha indicado que aún no es posible establecer una fecha exacta para su puesta en marcha aunque ha destaacdo que el proceso se encuentra en una fase avanzada. «La verdad es que ha sido un proceso bastante lento porque poner en funcionamiento una máquina de ese tamaño después de tantos años ha requerido su tiempo. Es cierto que el tiempo que falta para empezar a que funcione es cada vez menor pero tampoco es posible aportar una fecha con exactitud para determinar cuándo puede estar de nuevo operativa. En cualquier caso, sí se puede decir que está muy avanzado el proceso para que la trituratora comience a funcionar. Esta máquina viene del antiguo Consorma Consorcio de Medio Ambiente de la Diputación de Cuenca y estaba bastante deteriorada cuando nos la encontramos».
Estas mismas fuentes han apuntado que «cuando llegamos, lo primero que vimos era la necesidad de poner en funcionamiento la maquinaria que teníamos conocimiento de que existía. Entonces, el presidente me encomendó la labor de que poner en funcionamiento todas esas máquinas que pudieran favorecer a los Ayuntamientos de la provincia para tratar, en este caso, los residuos de construcción con una machacadora junto a una góndola y una cabeza tractora. La trituradora convierte los residuos de la construcción en un material, como puede ser la grava, que pude ser aprovechado por los ayuntamientos para diferentes usos entre los que puede estar, por ejemplo, el arreglo de baches en los caminos».
En cuanto al método de trabajo, está previsto solicitar la colaboración interinstitucional para optimizar el potencial que posee. «Es una máquina voluminosa con una gran capacidad de trabajo y no parece lo más operativo llevarla a un pueblo donde haya que tratar el escombro de una casa. Tenemos idea de ponernos en contacto con la Consejería de Desarrollo Sostenible para que nos orienten, si nos pueden facilitar esta información, sobre cuáles serían los ayuntamientos que consideran que pueden rozar la ilegalidad con lo que están acumulando de escombro de construcción. Serían prioritarias esas poblaciones. Nos pondríamos en contacto con ellas para poner la máquina a su disposición».