Un tren ha descarrilado este jueves en la línea de ferrocarril convencional Madrid-Cuenca, por lo que la línea de Media Distancia ha quedado suspendida. Según informa el perfil oficial de Adif en las redes sociales en su canal sobre el estado de la infraestructura y la circulación ferroviaria en la red, no se han producido daños personales.
El accidente se ha producido alrededor de las 22:20 horas de este jueves y no se han producido heridos, según informan fuentes del servicio de emergencias 112 de Castilla-La Mancha. Tuvo lugar aproximadamente en el kilómetro 13 de la línea, situado entre las localidades toledanas de Ocaña y Ontígola y en el convoy viajaban diez personas.
Renfe informaba a las 6:00 horas de que la circulación de la línea ha quedado suspendida “debido a la interceptación de vía por desprendimiento de tierra”. Como alternativa, el transporte se realizará por carretera. Los viajeros, no obstante, deberán trasladarse desde Madrid-Atocha a Aranjuez en Cercanías, donde tomarán el servicio de transporte alternativo.
La línea de Media Distancia había sido suspendida de forma temporal por los efectos de la DANA de finales de agosto y comienzos de septiembre. Según señalaba el servicio de información de Adif el miércoles, los trenes de Aranjuez-Cuenca estaban suspendidos por las acondiciones meteorológicas adversas entre Tarancón y Huete. Posteriormente, el jueves en torno a las 12 de la mañana comunicaba que la incidencia ya había sido solucionada.
Eso sí, el servicio no había sido restablecido, puesto que Izquierda Unida realizó una acción para reivindicar la línea y realizaron el trayecto en autobús. El coordinador regional de la formación, Juan Ramón Crespo, fue narrando su viaje a través de las redes sociales, en el que estuvo acompañado por la diputada nacional Roser Maestro, el coordinador provincial, Jacobo Medianero, y la exedil y exdiputada provincial Ana María Sánchez.
Crespo señaló en sus mensajes cómo comenzó su viaje a las 15:20 horas en Madrid-Atocha, tuvo que tomar un cercanías hacia Aranjuez para hacer un trasbordo de 20 minutos. Así, y tras tomar el autobús y recorrer las diferentes paradas, llegó a las 18:00 horas a Tarancón, es decir, más de dos horas y media para hacer 84 kilómetros. También criticó que el autobús tuvo que salir a un camino para dar la vuelta en Chillarón, no pudiendo llegar hasta la estación de tren. Al final, tardaron cuatro horas y cuarto en llegar hasta Cuenca.
A su llegada a la capital conquense denunciaba el “absoluto abandono de la administración en la defensa de los intereses y de un transporte público y social abandonando a miles de ciudadanos. La lucha contra la despoblación necesita un transporte social”, sentenciaba.
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