El primer informe integral sobre los delitos de seguridad vial y su incidencia en el ámbito penitenciario, elaborado por el Ministerio del Interior, refleja que en las cárceles dependientes de la Administración General del Estado hay 4.542 personas privadas de libertad con algún tipo de delito relacionado con la seguridad vial, lo que viene a representar el 9% de la población penitenciaria. De ellos, 1.159 tenían como delito principal la seguridad vial (un 2,3% de las personas en prisión).
El documento precisa que sólo dos de las 1.159 personas que se encuentran en prisión por delitos contra la seguridad vial son residentes en territorio conquense, dato que sitúa a Cuenca como quinta provincia con menos personas condenadas. Las provincias con menos internos por este concepto son Ávila, Huesca y Segovia, con uno cada una de ellas. A continuación se sitúan con dos Álava, Cuenca y Tarragona mientras que Teruel tiene a tres personas en esta situación. En el lado opuesto, la provincia de residencia más frecuente es Madrid (118), seguida de Málaga (58), Sevilla (56) y A Coruña (55).
Al igual que ocurre en los delitos de homicidio imprudente por vehículos a motor, en los que Cuenca no tiene a ninguna persona encarcelada, se observa que el delito contra la seguridad vial es cometido fundamentalmente por hombres (1.128) frente a 31 mujeres.
Tipo de delito
En cuanto al tipo de delito, más de la mitad de las personas está en prisión por conducción sin vigencia u obtención de permiso (54,4%). Le siguen, prácticamente a 37 puntos de distancia, la conducción temeraria, uno de cada seis supuestos (16,7%); casi igual que la conducción bajo influencia de bebidas o análogas (16,5%.). A continuación se sitúan la negativa a pruebas de alcoholemia (6%), conducción con velocidad superior a la permitida (3,5%), conducción con riesgo para la circulación (2,7%) y los delitos contra la seguridad del tráfico (0,2%).
Por último, señalar que los delitos contra la seguridad vial son cometidos con mayor frecuencia por personas de nacionalidad española. En concreto, ocho de cada diez.