Hasta hace pocos años, la presencia de jabalíes, corzos, ciervos o zorros en las inmediaciones de las carreteras solo ocurría en zonas muy agrestes y rurales. Sin embargo, el progresivo abandono del medio rural, la falta de control poblacional de algunas especies cinegéticas y el efecto de la pandemia, que ha provocado que los animales pierdan el miedo y se adentren en zonas urbanas, ha causado un importante aumento de este tipo de accidentes.
De hecho, el número de accidentes automovilísticos con animales se ha duplicado en los últimos cinco años y su proporciónfrente al total de siniestros se ha incrementado un 71%. De esta forma, Línea Directa Aseguradora ha contabilizado entre sus clientes casi 11.400 incidentes de este tipo entre 2017 y 2021, provocando que en provincias como Soria ya representen el 9% de partes al seguro.
Estos siniestros son cada vez más graves y complejos, ya que el coste medio de las indemnizaciones por daños corporales se ha incrementado un 104% entre 2017 y 2021 frente al 13,6% de los accidentes comunes. Esta complejidad también alcanza a las reparaciones de los vehículos, 2,4 veces más caras que las de un golpe normal, y a las gestiones, un 38% más lentas.
Estas son algunas de las principales conclusiones del estudio ‘Animales en la carretera: Un peligro mortal. Accidentes contra animales en las carreteras españolas (2017-2021)’ elaborado por Línea Directa Aseguradora.
En palabras de Mar Garre, directora de Personas, Comunicación y Sostenibilidad de Línea Directa Aseguradora, “los accidentes contra animales son especialmente peligrosos y complicados de reclamar, por lo que es importante contar con coberturas que, por apenas 35€, cubran este tipo de siniestros, sobre todo si vivimos en determinadas zonas del país o viajamos en otoño al interior. Por otra parte, si sufrimos un accidente de este tipo, es fundamental contar con un atestado de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado que permita a la aseguradora reclamar a los responsables del animal”.
¿Cómo son los accidentes contra animales?
La velocidad a la que se circula por carreteras interurbanas y el peso y envergadura de los animales atropellados, provoca que estos golpes sean violentos y peligrosos. Suelen suceder en entornos rurales, de noche (61%), en fin de semana, en otoño (34%) ycon jabalíes o perros como protagonistas.En cuanto al tipo de vía, 2 de cada 3 siniestros de este tipo ocurren en carreteras convencionales (64%), aunque en los últimos 5 años se han multiplicado por 3 en las zonas urbanas y ya suponen el 22% del total.
Las partes del coche más afectadas son el parachoques delantero, la rejilla y el capó (39%), seguidos de los faros e intermitentes delanteros (22%), las aletas delanteras (14%), los bajos y el faldón delantero (10%), el radiador (4%) y la matrícula (3%).
En cuanto a su localización geográfica, Soria (9%) es la provincia española con mayor proporción de accidentes contra animales,seguida de Teruel (4,4%) y Huesca (4%). En el lado opuesto, se sitúan las provincias de Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas y Baleares, todas insulares.
En cuanto a Castilla-La Mancha, Cuenca (2,7%) y Guadalajara (2,2%) son las provincias con mayor número de siniestros de este tipo, ocupando los puestos 9 y 12 de España, respectivamente. Les siguen Albacete (1,2%), Ciudad Real (0,8%) y Toledo (0,5%), todas por encima de la media nacional.
Reclamar: misión imposible
Hace 8 años se aprobó la Ley 6/2014 que trasladaba la responsabilidad de estos accidentes al conductor, que, salvo casos muy concretos, no puede reclamar al coto o a la finca por los daños sufridos. La normativa solo permite exigir responsabilidades si el siniestro es consecuencia directa de una acción colectiva de caza mayor en el mismo día o doce horas antes del golpe o porque la carretera no esté debidamente vallada o señalizada.
Por otra parte, si el accidente sucede contra un animal doméstico, el artículo 1.905 del Código Civil señala que los dueños de estos animales serán los responsables de los daños que causen, aunque el problema es que muchos de ellos están abandonados o carecen de identificación. Una situación que puede generar muchos problemas a los conductores, ya que solo el 40% de los automovilistas cuentan con seguros que pueden cubrir los daños causados en estos accidentes.
Desde el cambio de la norma, apenas el 6% de los daños causados por animales son indemnizados por sus dueños, frente al 43% que registraban los siniestros anteriores a 2014, siete veces menos. Por comunidades, Castilla–La Mancha, con solo un 1%, es la región donde menos prosperan las reclamaciones, seguida por la Comunidad de Madrid. En el lado opuesto se encuentran La Rioja y Navarra, que son los territorios donde más siniestros causados por animales son indemnizados por sus dueños.