Cruz Roja Española ha puesto en marcha un Plan de Respuesta para hacer frente a los efectos de la DANA, con una ejecución continuada en los próximos tres años que tiene como objetivo principal contribuir a la recuperación, la construcción de resiliencia y el bienestar físico, emocional y social de las personas y comunidades afectadas.
El plan a tres años se ejecutará en tres fases. La primera, en la que se está trabajando desde el primer día, es la de respuesta inmediata, y se centra en: la entrega de alimentos, bebidas y bienes de primera necesidad, así como abrigo, higiene y medicación para personas enfermas; atención sanitaria y colaboración con la red de transporte sanitario; intervención psicosocial y dispensación de primeros auxilios psicológicos; montaje y gestión de infraestructuras de albergue provisional; restablecimiento de redes de comunicaciones; y limpieza y desescombro de espacios públicos y viviendas.
La segunda fase será la de recuperación, en la que los objetivos principales son el apoyo sostenido de las acciones de respuesta emprendidas hasta la recuperación de la normalidad: entrega de ayudas, apoyo psicosocial y tareas de limpieza; establecimiento de puntos de información para que las personas afectadas reciban acompañamiento y derivación a recursos propios de Cruz Roja o de otras entidades; acompañamiento a trámites y ayudas disponibles al desempleo, así como a procesos de nuevas oportunidades laborales; y apoyo a los negocios en su recuperación a través de ayudas específicas de autoempleo complementarias con otras ayudas o créditos.
La tercera fase será la de fortalecimiento y resiliencia, y los objetivos se centrarán en el refuerzo del conocimiento y la consciencia sobre riesgos a nivel comunitario: mapeos, difusión sobre amenazas y pautas, y acciones de educación y sensibilización pública; el desarrollo de capacidades comunitarias para la preparación ante emergencias y activación de mecanismos de alerta temprana: planes familiares de emergencia, formación para la respuesta, simulacros y provisión de kits de primera respuesta; y el refuerzo de las capacidades institucionales en labores de socorro y protocolos de intervención en emergencia, principalmente.
Hasta la fecha, y en esta primera fase de respuesta inmediata, la organización informa de que ha ofrecido más de 216.000 asistencias, alojando a cerca de 4.000 personas en los diferentes albergues habilitados en las zonas afectadas. Además, cuenta con 28 puntos de distribución y entrega desde los que ha facilitado casi 33.000 kits de higiene y entregado más de 3.200 mantas. Toda esta labor, destacan, ha sido posible gracias a la implicación de las más de 4.800 personas movilizadas, lo que supone una media de 800 personas voluntarias diarias.
Desde el inicio de la emergencia, Cruz Roja señala que colabora y trabaja de manera coordinada con el resto de intervinientes en cubrir las necesidades preliminares de la población afectada, entre las que se encuentran la búsqueda, salvamento y rescate, así como la salvaguarda de la vida de las personas supervivientes; tareas de limpieza y desescombro de espacios públicos y viviendas; cobertura de necesidades básicas: alimentación y agua potable, abrigo, cobijo y atención sanitaria; recuperación de la habitabilidad de las viviendas, de los espacios comunitarios y la funcionalidad de los servicios públicos; recuperación de los medios de vida y cobertura transitoria de necesidades básicas; y el fortalecimiento de las capacidades comunitarias para prepararse y responder ante futuras crisis.
Cruz Roja incide en que los próximos pasos a seguir en un futuro inmediato incluyen la entrega de artículos necesarios, entregas económicas (tarjetas monedero) y atención psicosocial, con un objetivo de alcanzar a aproximadamente a 60.000 personas y un presupuesto inicial de 20 millones de euros.
Los grupos prioritarios de población en los que están centrado las ayudas en este momento son principalmente personas con la vivienda o comercio afectado por la Dana, quienes priorizan a las personas mayores, las familias con menores a cargo, las personas con discapacidad, las personas en situación de extrema vulnerabilidad, las mujeres en dificultad social, las personas migrantes y las personas con problemas de salud. Asimismo, pondrán especial atención a las comunidades rurales afectadas por la Dana.
El llamamiento de ayuda para los afectados por la DANA ha recaudado hasta la fecha más de 43 millones de euros de particulares y 30 millones de euros de empresas y fundaciones, que irán íntegramente destinados a la ejecución de este plan a tres años.