A la normativa general existente en Castilla-La Mancha para frenar la expansión del coronavirus que entró en vigor el pasado 23 de agosto, se suman aquellas limitaciones excepcionales que aplica el Gobierno de Castilla-La Mancha en territorios o localidades que presentan una incidencia más alta o características especiales. Son normas especiales que restringen aún más aforos y actividades y que la Junta ha clasificado en diferentes grados, en orden decreciente de permisividad.
Por un lado están los niveles, que no fases, como erróneamente se definen a veces coloquialmente. Son los 1 (más leve), 2 (intermedio) y 3 (más grave). Varios ejemplos. En el 1 se establece que los aforos de bibliotecas, plazas de toros o museos se reduzcan al 50%, mientras que en el 2 se ordena el cierre de este tipo de recintos. En el 2, la ocupación el interior de bares y restaurantes queda a la mitad y en el 3 se ha de suprimir ese servicio.
Las medidas son acumulativas y funcionan a modo de las matrioskas, las muñecas rusas que se encajan unas dentro de otras. Es decir, el nivel 2 contiene en sí todas las limitaciones del nivel 1 y, además, las endurece y añade otras nuevas. Y el 3 acumula las del 1 y 2 e incorpora otras específicas. La vigencia inicial de estas limitaciones es de 14 días, que se pueden ir prorrogando en períodos de esa duración.
Además de los niveles 1, 2 y 3, el Gobierno regional también contempla medidas especiales exclusivas para municipios de más de 50.000 habitantes donde la situación lo exija y, con carácter extraordinario, el confinamiento de municipios, que hasta ahora ha afectado a Villamalea (Albacete) y Bolaños de Calatrava (Ciudad Real). Por otro lado también se establecen medidas generales para provincias o áreas de salud, como se ha hecho con las de Toledo y Ciudad Real respectivamente.
Hasta la mañana de este viernes son cuatro los municipios conquenses en los que se han decretado medidas especiales, todas de nivel 2. El 18 de septiembre se anunciaron para Tarancón, Mota del Cuervo y Las Pedroñeras y el día 25 del mismo mes en Quintanar del Rey. La alcaldesa de Talayuelas, Enma Cano, también pidió el pasado 19 de septiembre que en su municipio se aplicaran estas restricciones extra y desde el ámbito de la medicina rural también se ha reclamado al Ejecutivo autonómico que no excluyera de éstas a a los pequeños municipios conquenses.
Los criterios para aplicarlas dependen de distintos factores: se tiene en cuenta la incidencia acumulada por cada 100.000 habitantes, el número absoluto de casos, la población general y la evolución de los contagios en el tiempo, entre otros. Con los datos más recientes de la Consejería de Sanidad, difundidos el pasado viernes, la ciudad de Cuenca se encontraba al borde del umbral establecido en uno de esos criterios, el de casos por 1000.000 habitantes. En un tramo de 7 días tenía 98,7 en ese índice, cuando el límite que se ha aplicado para nivel 2 ha sido habitualmente 100.
Al clicar en cada enlace puedes consultar el listado de medidas que supone cada nivel:
-Medidas especiales para municipios de más de 50.000 habitantes.
-Medidas especiales para provincias/gerencias.
