El proyecto Arraigo ha asentado, durante el último cuatrimestre de 2023, a siete familias y catorce personas en pueblos de la provincia. El más fructífero fue el de septiembre, con cinco familias y doce personas.
En total, desde que este proyecto se puso en marcha en Cuenca en 2022, han llegado a la provincia un total de 37 familias, haciendo que estas poblaciones participantes hayan ganado 94 nuevos vecinos.
El proyecto Arraigo ha contado en 2023 con un presupuesto de 335.000 euros, de los que el Ministerio de Reto Demográfico ha puesto 200.000 euros, la Diputación de Cuenca 100.000 euros y el resto los 25 ayuntamientos de la provincia que han participado en esta segunda edición.
En casi una decena de pueblos de la provincia, este proyecto ofrece más de 25 opciones diferentes de empleos, desde el trabajo por cuenta ajena en diversos sectores a negocios que se traspasan o recursos por explotar para los emprendedores.
El diputado de Reto Demográfico, Javier Cebrián, ha valorado «muy positivamente» los datos de las familias que han llegado hasta nuestra provincia recordando que «cada una de ellas supone un grano de esperanza para los pueblos más afectados por la despoblación, que ven cómo la posibilidad de atraer nuevos pobladores se hace realidad».
Cebrián ha recordado que gracias al incremento del presupuesto «se ha podido reducir la aportación que realizaban los ayuntamientos, haciendo más atractiva la participación en el programa». Además, con ese dinero se han podido contratar a once nuevos técnicos que ayudan a las familias a adaptarse a sus nuevos municipios.
Sobre el trabajo de estos técnicos, el diputado de Reto Demográfico ha subrayado que «son personas que conocen el terreno, las necesidades y las peculiaridades de cada pueblo, y que realizan un seguimiento personalizado de cada uno de los casos». Según Cebrián, esto «facilita a las personas que llegan su integración», sobre todo, teniendo en cuenta que muchas de ellas llegan desde entornos o culturas muy diferentes.
Del mismo modo, Cebrián recordaba que el Proyecto Arraigo trabaja todos los aspectos que pueden ayudar a que las personas que llegan decidan quedarse. Una de estas necesidades, por ejemplo, es la vivienda. Por ello, los responsables del programa tienen identificadas más de una veintena de soluciones habitacionales en los estos municipios.