Trece niños y jóvenes de entre 6 y 17 años con y sin discapacidad participan en el campamento inclusivo que la Delegación Territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha ha organizado entre el 8 y el 15 de agosto en la localidad conquense de Villanueva de Guadamejud.
Después de que en el curso pasado tuviera que suspenderse a causa de la pandemia por Covid-19, la ONCE ha decidido reanudar esta actividad de campamentos inclusivos impulsada desde su Dirección de Promoción Cultural, Atención al Mayor, Juventud, Ocio y Deporte, aplicando todas las medidas de prevención que garanticen la seguridad sanitaria. Entre ellas, la obligación de someterse a un test anti-covid en las 48 horas previas tanto para asistentes como visitantes, ya que cada campamento está organizado a modo de ‘burbuja».
Entre el 27 de junio y el 15 de agosto, cerca de 400 niños y jóvenes participarán en los campamentos que se desarrollarán en diversos puntos de la geografía española.
Los campamentos de integración están dirigidos estudiantes de seis a 17 años, afiliados a la ONCE o no afiliados que estén siendo atendidos por los servicios educativos de la Organización. Asimismo, están abiertos a la participación de chicos y chicas sin discapacidad: familiares directos, compañeros de clase o amigos del mismo rango de edad.
De esta forma, niños, niñas y jóvenes tienen la oportunidad de compartir una experiencia enriquecedora, saludable e integradora.
El deporte, protagonista
Ante la proximidad de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020, aplazados a 2021, la temática general de los campamentos se centra este año en el deporte, en torno al que se han organizado todo tipo de actividades: proyección de documentales y competiciones, acercamiento a deportes minoritarios, tertulias deportivas, actividades psicomotrices… Además de la propia práctica de deporte con torneos y campeonatos compaginados con otras actividades lúdicas como juegos acuáticos, gymkanas, talleres de cuento, teatro o rutas senderistas y de multiaventura.
Todo un abanico de actividades con las que la ONCE persigue diversos objetivos, entre ellos propiciar que los menores, con discapacidad o sin ella, obtengan una mejor relación consigo mismos y con su entorno, fomentando el interés por la realización de actividades grupales y la colaboración en las tareas colectivas, y potenciar la autoestima, la autonomía y el desarrollo de habilidades.