El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha brindado aseverado este lunes que “si España quiere un sistema de trasvases, lo puede plantear, y lo arreglamos a base de fontanería, pero lo hacemos de todos los ríos, unos con otros”. Así lo ha indicado durante una rueda de prensa en respuesta a una cuestión sobre las opiniones encontradas entre la Comunidad Valenciana y la de Castilla-La Mancha en alusión al trasvase Tajo-Segura.
Esperanzado en que haya un acuerdo político a este respecto, “antes de que nos lo imponga el clima”, ha explicado que el río Tajo “no es el Ródano” y que más allá de la cantidad existe un problema medioambiental. Ha recordado que esta infraestructura se ideó desde la España seca a la España seca y en plena dictadura franquista “nadie pudo opinar al respecto”. Así mismo, se ha referido a las desaladoras y la oposición que suscitaron en su momento en Levante, “pero el trasvase ha estado roto dos años, sin una gota de agua, y se ha bebido y regado aquí -en alusión al Levante español- a base de las desaladoras que se criticaban”.
“Una comunidad autónoma no puede estar pendiente de una tubería de 300 kilómetros, a cielo abierto, que pierde el 28 por ciento del agua porque se evapora, a la merced de que cualquier desaprensivo, haga una barbaridad”, ha esgrimido como un argumento más contrario al trasvase el presidente de Castilla-La Mancha, que ha rubricado su postura convencido de que “si mañana al Canal de Isabel II, en Madrid, le faltara agua, este debate habría terminado”.
Las últimas palabras de Emiliano García-Page han sido de reconocimiento al sector empresarial valenciano a los que ha considerado “una referencia en España”.
El presidente autonómico ha llegado acompañado por el vicepresidente de la Junta, José Luis Martínez Guijarro, y el consejero de Fomento, Nacho Hernando. Además, junto a la alcaldesa de Alcázar de San Juan, Rosa Melchor, han asistido representantes de otros ayuntamientos con intereses logísticos en la geografía autonómica.
Empresarios valencianos
García-Page ha ofrecido a los empresarios valencianos la oportunidad de invertir en esta comunidad autónoma, una región que cuenta con un gran consenso social entre empresarios y sindicatos. El jefe del Ejecutivo regional hacía estas declaraciones en el Foro organizado por la Asociación Valenciana de Empresarios, AVE, en el que ha intervenido arropado por un centenar de los representantes de las empresas más relevantes de las tres provincias de la Comunidad Valenciana. “En Castilla-La Mancha atendemos, recibimos, ponemos alfombra roja y damos facilidades a los empresarios que quieren instalarse en la región”, ha matizado.
Emiliano García-Page ha arrancado su intervención lanzando un mensaje sereno y de optimismo al auditorio al asegurar que “desde un estado de esperanza serena”, ha apuntado, “este país está siempre entre las mejores potencias del mundo y es gracias a su gente”. En este mismo sentido ha reivindicado la capacidad del sector empresarial para generar riqueza y ha asegurado que defiende “la actividad económica y la empresa, y lo hago con el convencimiento de que la mejor noticia en Castilla-La Mancha es abrir una empresa. Si no tengo de esas, no podría estar inaugurando un centro de salud, un consultorio o un hospital”, ha apuntado.
“Yo estoy en contra de la pobreza, no de la generación de riqueza” ha subrayado al tiempo que ha lanzado un claro mensaje a “algunos miembros” de la clase política y es que “cuando uno es político, aunque no sea culpable del problema, eres el responsable de encontrar la solución”. A este respecto, ha lamentado que “algunos generen odio social hablando mal de la clase empresarial”.
En este mismo sentido, en alusión al sistema fiscal español, el presidente de Castilla-La Mancha ha recordado que las comunidades autónomas “no estamos para intervenir en el debate fiscal de manera competitiva”, a lo que ha añadido que “no estamos para agrandar las grietas entre los españoles”.
“Hay que tener la moral alta y desterrar todo tipo de populismos”, ha considerado reconociendo que los grandes pilares sobre los que pivota la economía nacional están más que afianzados y pasan por Europa, un sistema representativo y una economía de mercado.
Corredor del Mediterráneo
En este orden de cosas, García-Page ha reconocido la importancia que el Corredor del Mediterráneo tiene para España. Se ha mostrado convencido de que “no solo es conveniente, es urgente y necesario. Es más, se trata de un objetivo nacional, lo que no lo hace incompatible con otros corredores. Todos los corredores son convenientes y necesarios, y el de aquí responde a una necesidad existente previa” ha rubricado.
Así, ha advertido que España necesita “cierta mirada peninsular” que vertebre todo el territorio, “no solo España, también Portugal”.
A este respecto y volviendo al mensaje de autoestima colectiva esgrimido desde el principio, García-Page ha reconocido que “España es un país que va especialmente bien sin quererse así mismo; imaginen cómo nos iría si nos quisiéramos como los franceses”, ha manifestado.