La Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía ha recibido con estupor la decisión de un nuevo envío de 20hm3 con 47hm3 de anteriores trasvases pendientes de envío. “Cualquier subida es ficticia de cara a cuando se necesite realmente el agua, en primavera y verano”
A pesar de las tímidas crecidas propiciadas por las últimas lluvias, los municipios ribereños se mostraban cautelosos a sabiendas de que esa agua podría derivarse al Segura. “Es imposible crear un clima de seguridad que atraiga empresas y empleo a la zona si no contamos con una lástima estable de agua que asegure una rentabilidad a la inversión”, lamenta Borja Castro, presidente de la Asociación de Municipios Ribereños.
Apenas quedan dos semanas para que se cumpla el plazo y se deban modificar las reglas de explotación para, en teoría, adecuar los envíos a las necesidades del Tajo y no a las exigencias de los regantes del Segura. Pero de momento, la única certeza es un nuevo envío de 20hm3. “No entendemos la decisión y las explicaciones nos parecen contraproducentes, los principios de prevención y precaución sólo se aplican para los intereses de la agroindustria, no para los de la cuenca cedente”, aduce Castro. “Nos encontramos a las puertas de una decisión histórica que puede cambiar el cauce de esta historia si se atienden los criterios técnicos y medioambientales”.