Los productores de aceite de oliva han mantenido este lunes una reunión con representantes públicos para trasladarles los problemas que presenta el cultivo del olivar tradicional de estas zonas, ante el nuevo periodo de la Política Agraria Común (PAC) y pedir una ayuda específica para este tipo de cultivo.
Así se lo han hecho llegar representantes de la Cooperativa Alta Alcarria de Valdeolivas a Carmen Torralba, senadora por la provincia de Cuenca y Joaquín Cuadrado, delegado de Agricultura en Cuenca, durante la reunión mantenida en Valdeolivas el pasado 30 de enero.
En ella, los productores de aceite de oliva han señalado que el olivar tradicional «es el más sufridor de la región» y, ahora, con la nueva PAC, se ha generado la «tormenta perfecta para desanimar a los productores, que dejen el cultivo y cierren nuestras almazaras», ya que empeorará el importe medio de la ayuda básica a la renta. «Sabemos que no es premeditado, sino carambolas del modelo numérico, pero el hecho es así», han apuntado.
Los miembros de la cooperativa también les han hecho llegar que los eco-regímenes diseñados para los cultivos permanentes no se ajustan al tipo de olivar alcarreño o de sierra y el «más viable», que sería el de cobertura de restos de poda, «es prácticamente imposible llevar a cabo con el nivel de madera y podas que estos olivos generan», dado que son variedades de bajo porte, pero con mayor densidad de plantación.
Así mismo, han comentado que la ayuda asociada al olivar de alto valor ambiental que se ha acordado en la reforma «está diseñada de manera que la práctica totalidad de los olivos alcarreños y serranos quedan fuera, porque se exige una densidad de plantación menor a 100 árboles por hectárea». Una cifra muy por debajo del que requieren las variedades plantadas y adaptadas a estas zonas.
Los productores también han explicado que existe un peligro real de que la ayuda a la producción ecológica en el nuevo periodo no vaya a cubrir gran cantidad de superficie de solicitantes en mantenimiento de agricultura ecológica.
Según los productores, hay numerosos pueblos de la Alcarria de Cuenca y Guadalajara con gran dependencia a este tipo de cultivo, por lo que temen que la situación de despoblación que sufren en la actualidad se pueda agravar en caso de que no se apliquen ayudas concretas a estos olivares de bajas producciones: como puede ser una ayuda agroambiental a este olivar, parecida a la que se va a establecer en viñedo de secano, y una priorización clara en las ayudas a la producción ecológica.